El exdirector de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, considera que el pueblo ruso está "casi genéticamente" programado para tratar de sacar provecho por medios deshonestos, según aseguró durante su intervención del pasado 28 de mayo en el programa 'Meet The Press' de la cadena NBC.
Clapper abordó las sospechas que pesan sobre Jared Kushner, consejero principal y yerno del presidente norteamericano, Donald Trump, respecto a sus posibles comunicaciones inapropiadas con el Kremlin a través de la embajada de Rusia en Washington, pero la Casa Blanca ha desmentido esas acusaciones.
Este antiguo alto funcionario de la Administración de Barack Obama indicó que la Inteligencia norteamericana está "muy preocupada por la naturaleza de esos acercamientos", en función de "las prácticas históricas" de los rusos y de que "ya sabíamos todo lo demás" que "estaban haciendo para alterar las elecciones".
A pesar de que cuando abandonó su cargo no vio "ninguna prueba irrefutable" y de que no poseía evidencia alguna sobre esos presuntos vínculos de Trump con las aurotidades rusas, James Clapper indicó que sí consideró "apropiado" y "necesario" que el FBI "investigara".
Estas declaraciones se suman a otras acusaciones sin pruebas realizadas por otros políticos y medios de comunicación estadounidenses contra Rusia. Por su parte, el Kremlin ha negado en repetidas ocaciones que interviniera en los comicios presidenciales de EE.UU. o que posea vínculos con los integrantes del equipo electoral de Trump.