¿Adiós al 'Made in China'?: Las empresas abandonan el país asiático
Contrariamente a lo que se suele creer, China ya no es el lugar más barato para producir, ya que sus crecientes costos de producción están llevando a muchas empresas a explorar nuevos países donde fabricar sus productos.
Gran parte de estas compañías se están decantando por EE.UU., ya que, aunque el sueldo de los trabajadores estadounidenses es más alto que el de los chinos, el país norteamericano ofrece mejores costos de producción, además de otras ventajas.
Más barato
Según ha explicado a la cadena CNBC Zhu Shanqing, presidente de la compañía textil Keer Group, con sede en Hangzhou, los trabajadores estadounidenses ganan de promedio el doble que los trabajadores en China, pero aún así, el costo total de producción en EE.UU. es significativamente menor que el de China.
En concreto, su costo de producción por tonelada de textiles es un 25% más bajo en EE.UU. que en China debido a que "la tierra, la electricidad y el algodón son mucho más baratos", detalla Zhu, quien planea trasladar todo el negocio a EE.UU. y emplear a más de 500 personas allí para finales de este año. Además, también valoran la posibilidad de que se apruebe la bajada de los impuestos corporativos propuesta por Donald Trump, agrega Zhu.
Otras ventajas, según la CNBC, son un mejor calidad del aire, alimentos más seguros, acceso directo a financiación y un Gobierno que no interviene, así como el acceso al mercado de EE.UU., que muchas de las compañías chinas ven como el santo grial.
Quién se va y quién no
Sin embargo, no todas las compañías están igualmente interesadas en trasladar su producción a EE.UU. Las más propensas a ello son las industrias intensivas en capital (textiles, productos químicos, papel y envases y piezas de automóviles), mientras que las industrias intensivas en trabajo lo son menos.
Esto se debe, en primer lugar, a que los trabajadores estadounidenses siguen siendo más caros que los chinos, así como, de momento, carecen de las habilidades que los chinos han estado desarrollando durante años, subraya Gerhard Flatz, director del fabricante austriaco especializado en ropa deportiva KTC, con sede en China.
Otros factores que impiden mudarse a algunas empresas chinas son la exigencia de visados para traer a EE.UU. al personal calificado destinado a formar a los trabajadores estadounidenses, y la necesidad para algunas industrias de trasladar cadenas enteras de suministro a EE.UU., detalla Flatz.