Desde el mismo arranque de su campaña electoral, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, libra una batalla sin tregua contra los medios de comunicación.
Mientras el mandatario se sirve de sus discursos y de su cuenta de Twitter para lanzar acusaciones, los medios responden atribuyéndole acciones inadmisibles, remitiéndose para ello a "fuentes anónimas" que realizan todo tipo de declaraciones. Sin embargo, el propio mandatario y el resto de protagonistas de dichas acusaciones las rechazan una tras otra.
Los supuestos 'hackeos' rusos a favor de Trump
A primeros de septiembre de 2016, el periódico 'The Washington Post' escribió, citando a "funcionarios de Inteligencia y del Congreso" de EE.UU. bajo condición de anonimato, que la Inteligencia del país y las agencias del orden público investigan "muy atentamente" lo que ven como "una operación amplia y encubierta rusa en EE.UU. cuyo fin es diseminar la desconfianza pública en las próximas elecciones presidenciales e instituciones políticas estadounidenses".
En diciembre del mismo año el medio reiteró esta misma declaración, citando a "un alto cargo" anónimo estadounidense, que afirmaba: "según las estimaciones de la comunidad de Inteligencia, el fin de Rusia fue dar ventaja a un candidato sobre el otro para ayudar a Trump a ser elegido".
Después, ya en enero de 2017, la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI, por sus siglas en inglés) publicó un informe en el que se sostiene que Departamento Central de Inteligencia ruso (GRU, por sus siglas en ruso) interfirió en las pasadas elecciones presidenciales. Sin embargo, la ODNI no presentó ni una prueba, ni puso ejemplos concretos, ni facilitó detalles sobre un ataque puntual, sin revelar en ningún caso sus fuentes y métodos.
Sin embargo, pese a las citadas "fuentes de Inteligencia", James R. Clapper, director de la Inteligencia Nacional de EE.UU. (DNI, por sus siglas en inglés), aseguró que su comunidad no tiene nada que ver con el documento. Dicha información fue posteriormente rechazada tanto por Trump como por las autoridades rusas, siendo también criticada por varios analistas y por el portal WikiLeaks.
El presunto informe comprometedor
El mismo mes de enero, días antes de la investidura del magnate, la cadena CNN aseguró, citando "varias fuentes oficiales" no identificadas "con conocimiento directo del tema", que las agencias de Inteligencia estadounidenses presentaron un informe en el que se advierte que Rusia cuenta con datos "comprometedores" en contra de Trump que habrían sido puestos en conocimiento del propio republicano.
Este documento, que fue publicado por el portal de noticias Buzzfeed, versa sobre el supuesto apoyo de Rusia a Trump durante más de cinco años, tiempo durante el que se habría recopilado información supuestamente comprometedora, incluyendo supuestas citas con prostitutas. De nuevo, la información fue desmentida por el propio Donald Trump, así como por Moscú y WikiLeaks.
Febrero de 2017, un mes repleto de acusaciones lanzadas por ambas partes
Donald Trump, que ha popularizado la expresión "noticias falsas", con la que ha calificado en varias ocasiones a medios a los que acusa de difundirlas, no dudó a la hora de prohibir la entrada a algunos de estos medios, como la cadena CNN y los periódicos 'The New York Times' y 'Politico', a una rueda de prensa de su portavoz Sean Spicer.
Ese mismo mes la CNN lanzó otra acusación contra la Administración Trump basándose en fuentes anónimas. La información que contenía este nuevo ataque también fue rechazada por el presidente, que criticó a los "medios deshonestos".
Trump, Comey y Flynn
El pasado mes de mayo fue lanzada una nueva oleada de acusaciones. El diario 'The New York Times' afirmó (también basándose en fuentes anónimas) que Trump intentó usar la ayuda del entonces director del FBI, James Comey, para influir directamente en la investigación del Departamento de Justicia y del propio FBI sobre los presuntos lazos entre sus asociados —en concreto, del exasesor presidencial de Seguridad Nacional, Michael Flynn— y Rusia. Las autoridades no solo rechazaron esta acusación, sino que recalcaron que Trump había elogiado a Flynn en numerosas ocasiones anteriores.
Una reunión que desató una ola de controversias
El flujo de acusaciones contra Donald Trump expresadas en los medios aumentaron tras su reunión con el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Según 'The Washington Post', durante aquellla reunión tuvo lugar otra acción inaceptable por parte de Trump y la información —que no tardó en ser difundida por numerosos medios, tanto de EE.UU. como de otros países— proviene de unas fuentes anónimas. Las autoridades de la Casa Blanca volvieron a salir al paso de las mismas, afirmando que se trata de acusaciones falsas.
"Situación al estilo 'Matrix'"
Paralelamente, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, también rechazó esta información, agregando que Moscú está dispuesto a difundir la transcripción del encuentro en el caso de que "el Gobierno de EE.UU. lo considere posible". Ni las autoridades ni la prensa estadounidense reaccionaron a la propuesta, aunque informaron de ella.
El periodista británico Finian Cunningham apunta en un artículo de opinión para RT que cuando Rusia está "en condiciones de ofrecer a los estadounidenses una píldora roja" para conocer la verdad —estableciendo un paralelismo con la película de ciencia ficción 'Matrix'—, "evidentemente, Washington lo elude y quiere tomar la píldora azul".
Mientras tanto, "los intentos de acusar a Trump de violar las normas del protocolo y de cometer errores casi se han convertido ya en una norma en EE.UU.", asegura a la revista 'RBK' David Johnson, redactor jefe del proyecto informativo 'Johnson’s Russia List' de la Universidad George Washington (EE.UU.).
Críticas en varios medios fuera de EE.UU.
Trump no solo es objeto de acusaciones controvertidos en su propio país. De hecho, el semanario 'Der Spiegel' publicó en mayo un artículo en el que —citando fuentes anónimas— sostiene que durante una reunión en Bruselas el presidente norteamericano habría dirigido un insulto a los alemanes. Sin embargo, varias autoridades de la UE que estuvieron en la reunión no solo rechazaron esta información, sino que afirmaron todo lo contrario.
Otro ataque contra Trump fue lanzado por el periódico 'The Times of Israel'. Citando a la emisora Channel 2 que, a su vez, se remitió a fuentes anónimas, el medio declaró que Trump habría perdido los nervios en su reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás.
Sin embargo, durante la rueda de prensa ofrecida tras este encuentro centrado las relaciones entre Palestina e Israel, el propio Abbás no manifestó ni rastro de preocupación e incluso elogió al mandatario de EE.UU. Asimismo, el comunicado de la Casa Blanca sobre la reunión tampoco contenía detalles insatisfactorios.
"Da lo mismo la causa concreta de las nuevas acusaciones contra Trump"
"Da lo mismo la causa concreta de las nuevas acusaciones contra Trump: se lleva a cabo una campaña sistemática cuyo fin es desacreditar al presidente, desmoralizar a sus aliados y colaboradores y —a largo plazo— sacarlo del cargo", insiste ante 'RBK' Andrei Korobkov, experto de la Universidad Estatal Middle Tennessee.
Estas acusaciones seguirán sucediéndose mientras Trump ocupe el cargo más alto de su país, situación que Korobkov califica de "abuso" al presidente "sin precedentes" en la historia estadounidense.