Este lunes se han llevado a cabo en Caracas el funeral de Orlando Figuera Esparragoza, el joven que el pasado 20 de mayo fue brutalmente golpeado, apuñalado y quemado vivo por manifestantes opositores en la capital venezolana.
Figuera Esparragoza, que fue linchado por varias personas encapuchadas en una zona pudiente conocida como 'Altamira', permaneció dos semanas internado en un hospital en la unidad de cuidados intensivos. Las autoridades venezolanas indicaron que la muerte del joven, de 22 años, fue por un paro cardiopulmonar.
La madre de Orlando, Inés Esparragoza, en una conversación con el ministro de Comunicación venezolano, Ernesto Villegas, cuestionó por qué los líderes opositores como el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, y el gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, permiten este tipo de violencia por parte de sus seguidores.
Además, comentó que ha sido despedida de su trabajo, por la familia para la que trabajaba como doméstica, después de que en los medios de comunicación locales se publicaran denuncias sobre el ataque contra su hijo.
Por su parte, José Esparragoza, tío de Orlando, instó a la oposición a que cesara la violencia y dijo que esperaba de ellos, al menos, una disculpa. "Si ellos no tenían grado de culpabilidad, yo esperaba que llegara Capriles, Julio Borges. Esperaba que cualquiera de ellos se acercara a nosotros y nos dijera: 'discúlpennos'", lamentó.
El Gobierno venezolano se ha encargado de todos los gastos funerarios de Orlando. Tres días después del linchamiento contra Figuera, otro hombre había sido quemado de igual forma por un grupo violento de oposición. El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Ernesto Villegas, ha dicho que tiene "registros" que ubican en 80 la cifra de los fallecidos en las violentas protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.