Catar y la doble moral: los partidarios del terrorismo acusan a otros de apoyarlo
Este domingo, Baréin fue el primer país en anunciar la ruptura de relaciones diplomáticas con Catar. Inmediatamente, le siguieron Arabia Saudita, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Yemen, Libia y las Islas Maldivas. El fundamento de la decisión es la presunta ayuda brindada por la monarquía catarí al terrorismo internacional.
Sin embargo, esa resolución levantó polémica y denuncias de doble moral debido a posible respaldo a organizaciones terroristas por parte de varios países; principalmente, Arabia Saudita. Así, "personas que albergan terrorismo acusan a otras que también albergan terrorismo de albergar terrorismo", explicó la analista de Oriente Medio, Marwa Osman, a RT en inglés: "Debería ser un chiste, pero no lo es".
Lo cierto es que la monarquía saudita ha sido denunciada en varias oportunidades por sus presuntos vínculos con grupos terroristas. De hecho, recientemente familiares de las víctimas del 11-S han demandado al reino en un tribunal de Estados Unidos por el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001.
La visita de Trump y la política estadounidense
"Arabia Saudita, mucho más de Catar, ha intervenido en la propagación y difusión de la ideología extremista de la que se alimenta el terrorismo", declaró también a RT el especialista Ali Rizk, quien estableció diferencias entre ambos países tras la reciente visita a la región del mandatario estadounidense, Donald Trump.
Durante su paso por Riad, el inquilino de la Casa Blanca desarrolló una fuerte retórica contra Irán, una iniciativa que no entusiasmó a la monarquía catarí ya que, entre otras cosas, comparte "un yacimiento de gas natural" con el Estado persa. "Tal vez Catar toma más precauciones cuando se trata de tensiones regionales", apuntó Rizk. Además, Trump incluyó en su lista de organizaciones terroristas a Hamás, a pesar de que sabe que Doha posee fuertes vínculos con esa organización palestina que gobierna la Franja de Gaza.
Finalmente, el experto aseguró que esta decisión de los países árabes "no tiene precedentes", no solo porque corta los lazos diplomáticos, sino también por "el cierre de las fronteras terrestre y marítima", algo que "no hemos visto", sobre todo "cuando se trata de las relaciones entre los países del Consejo de Cooperación del Golfo".
Las diferencias internas en Oriente Medio
La analista política Maria Sultan sugirió a su vez que "en este momento lo que estamos viendo es, en realidad, el papel de Estados Unidos en la región", donde se desarrolla "la nueva estrategia" de Washington, basada en incrementar "la brecha entre chiitas y sunitas en el mundo islámico" y, particularmente, en Oriente Medio, "donde la batalla entre Irán y Arabia Saudita se polariza cada vez más".
Por su parte, el periodista y coautor del libro 'Isis. El ejército del terror', Julián Aguirre, aseguró a RT que la "alianza estratégica" que supone el Consejo de Cooperación del Golfo "nunca anuló cierto grado de competencia por el liderazgo" entre Riad y Doha.
Aguirre puntualizó que "Catar ha sido siempre más afín a la Hermandad Musulmana" y sus distintas expresiones y ramificaciones en la región, "como Hamás". Del mismo modo, a menudo ha apoyado "a grupos rivales dentro de Siria y otros escenarios de conflicto" pero, ante todo, esta acción es una medida disciplinaria "con cierta bendición de la Casa Blanca" para dejar claro que la corona saudita "no aceptará terceras vías dentro de su estrategia regional".