"No lo sabía hasta que llegaron": Duterte niega haber pedido ayuda a EE.UU. en Marawi
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha negado los informes de los medios que alegaban que pidió ayuda a las fuerzas especiales estadounidenses para intentar recuperar la ciudad de Marawi de las manos de un grupo islamista, informa Reuters. Duterte ha destacado que "nunca" se dirigió a Estados Unidos para pedir ayuda. "No estaba al corriente de ello hasta que llegaron", ha señalado Duterte hablando sobre los últimos acontecimientos en la ciudad de Marawi.
A finales de esta semana, Estados Unidos envió fuerzas especiales para asesorar al Ejército de Filipinas a medida que se intensifica la batalla para recuperar el control de la ciudad de Marawi, en la isla de Mindanao, según el rotativo 'The New York Times'. La ciudad sigue bajo el yugo de Maute, un grupo terrorista vinculado al Estado Islámico.
La llegada de las fuerzas especiales norteamericanas se produjo después de que el Ejército filipino sufriera el viernes grandes pérdidas en una batalla que duró 14 horas. Los feroces enfrentamientos se saldaron con 13 soldados muertos y 40 heridos.
The battle for Marawi City at nightfall. Day 18. pic.twitter.com/VDWtkfF1h2
— Chiara Zambrano (@chiarazambrano) 9 июня 2017 г.
Los efectivos norteamericanos no participan en las batallas, sino que solo "proporcionan apoyo técnico", según el teniente coronel Jo-Ar Herrera, representante de la Fuerza de Tarea Conjunta en Marawi. Se reporta que en los combates también participó un avión de reconocimiento P3 Orion.
A ferocious FA50 airstrike on the center of Marawi City. The firefight has been relentless today with 3 soldiers dead, about a dozen wounded pic.twitter.com/LyxznIpWHn
— Chiara Zambrano (@chiarazambrano) 9 июня 2017 г.
- La cooperación entre los militares de ambos países resulta sorprendente dada las tensas relaciones entre EE.UU. y Filipinas en los últimos meses.
- Manila anunció planes para "liberar" Marawi para el lunes, 12 de junio, Día de la Independencia de Filipinas. Pero según relató a RT Chico Dimaro Usman, un residente de Marawi, los insurgentes recibieron refuerzos en los últimos días y se atrincheraron en sus posiciones. Dimaro Usman indicó que las fuerzas gubernamentales "ya no pueden manejar la situación".
- La batalla del viernes resultó en las mayores pérdidas de las fuerzas armadas de Filipinas en una sola jornada desde que el 1 de junio un incidente de fuego amigo se llevara las vidas de 10 soldados.