Gobierno indio: las embarazadas deben evitar la carne, los huevos y los pensamientos lujuriosos
El Gobierno de la India aconseja a las embarazadas que eviten la carne y los huevos en su dieta, así como el sexo. También les pide que no tengan "pensamientos impuros" y miren fotos de bebés agraciados para beneficiar a su propio feto. Lo recoge un folleto titulado 'Cuidado de la Madre y el Niño', informa 'Hindustan Times'.
Los doctores advierten de lo absurdo y peligroso del contenido del teniendo en cuenta además la gravedad de la situación sanitaria para las mujeres. El documento del Gobierno se basa en dogmas religiosos e ignora las evidencias científicas de que las embarazadas se benefician de las propiedades de las carnes ricas en proteínas y de que pueden mantener sin riesgo relaciones sexuales, destacan los médicos.
"El Gobierno está dando consejos no científicos e irracionales en lugar de garantizar que las mujeres embarazadas pobres puedan seguir una dieta nutritiva rica en proteínas", afirmó el ginecólogo indio Arun Gadre, citado por el rotativo británico 'The Guardian'. Gadre aseguró en que estos consejos son "una vergüenza nacional".
Distinta es la opinión del ministro de AYUSH (medicina tradicional) Shripad Y. Naik, que defendió el texto afirmando que contiene "sabiduría acumulada durante muchos siglos". "El folleto reúne hechos relevantes sacados de la práctica clínica en los campos del yoga y la naturopatía", indicó.
La salud de las madres, en peligro
Aproximadamente un tercio de los 1.300 millones de habitantes de la India viven con menos de 2 dólares al día. Las mujeres suelen ser las últimas en comer o recibir atención médica en unos hogares indios tradicionalmente patriarcales. Las mujeres desnutridas son más propensas a dar a luz a bebés con bajo peso y corren el riesgo de que estos sufran problemas de desarrollo.
La desnutrición y la anemia (deficiencia de hierro) son factores clave en le mortalidad maternal en la India. Según los datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) citados por 'The Guardian', el país presenta una de las tasas mundiales más altas de mortalidad materna con 174 fallecimientos por cada 100.000 embarazos en 2015.