¿Por qué la coalición proestadounidense vive una crisis en Siria?
La coalición internacional encabezada por Estados Unidos, cuyo objetivo declarado es la lucha contra el Estado Islámico, afronta un problema imprevisto. Australia, uno de sus países miembros, ha suspendido su participación en las operaciones en Siria ante el peligro de que sus aviones sean derribados por la defensa aérea siria o rusa.
Actitud expectante
Rusia avisó tras el derribo de un bombardero sirio por parte de la Fuerza Aérea de EE.UU. que va a seguir a cualquier aeronave militar al oeste del río Éufrates como blanco legítimo de ataque. Suspendió también la vigencia del memorando sobre la prevención de incidentes en el cielo de Siria. Camberra reaccionó precisamente ante esa respuesta rusa y alegó que cancela la acción conjunta con Washington en Siria por motivos de precaución.
El politólogo ruso Vladímir Kiréyev dijo a RT que esta decisión se debe también a que Australia "no resuelve en Siria ninguna de las cuestiones de su seguridad nacional ni tampoco tiene intereses estratégicos allí". De seguir siendo parte de la operación, solo se expondría a un riesgo adicional.
Otro experto en materia militar, Boris Rozhin, opina que Australia expresó la "actitud expectante" que comparten los "socios menores" de EE.UU. "Si la crisis va a perseverar y a afectar a los aviones de otros países de la coalición y no solo de EE.UU., pueden finalizar sus actividades en Siria y centrarse en los vuelos sobre el territorio de Irak", indicó en declaraciones al canal RT en ruso.
Primeras consecuencias
Durante el primer día posterior a la advertencia de Moscú no ha habido informaciones sobre algún vuelo de los aviones de la coalición a las regiones situadas al oeste del Éufrates. Sin embargo, el politólogo Kiréyev espera más ataques a las tropas y aviones de Bashar al Assad y también algunas "provocaciones con manos ajenas" contra los militares rusos. Presionar a los socios (y no solo a los contrincantes) es parte de "la política tradicional estadounidense".
A partir de estas consideraciones, Kiréyev pronosticó que "tarde o temprano otros integrantes de la coalición seguirán los pasos de Australia", específicamente si no pertenecen a la región de Oriente Medio. A falta de unos objetivos fijos y una estrategia de acción ellos "dejan de entender qué sentido tiene su participación" en dichos combates.
"Viendo que EE.UU. no puede resolver sus propios problemas en Siria, los aliados toman conciencia de que su actividad no les trae ningún resultado, ni tampoco a sus socios”
Vladímir Kiréyev, politólogo
Después del Estado Islámico
El Estado Islámico vive su peor época y dejará de existir como tal dentro de un año y medio, estima Borís Rozhin. La derrota completa del EI no va a acercar las posturas de EE.UU. y Rusia sobre Siria. Ellos perderán "una de las pocas razones para colaborar" y sobresaldrá el "factor kurdo".
Tampoco descarta el experto que, una vez eliminado el califato, "veamos una guerra por la independencia de Kurdistán o por la integridad territorial de Siria e Irak". Entonces las coaliciones "se transformarán en función de los intereses situacionales", pronosticó.
Los logros: dos enclaves
Ambos expertos opinan que por el momento la coalición proestadounidense no ha alcanzado las tareas que se planteaba en ninguna parte del territorio sirio.
"Se desvanecerá el pretexto para la acción conjunta entre la coalición ruso-iraní y estadounidense en Siria e Irak y, consecuentemente, se agudizará la rivalidad entre estos bloques”
Boris Rozhin, experto militar
En el sur las tropas especiales de EE.UU., el Reino Unido y Noruega no desarrollaron ninguna ofensiva contra el EI y solo retuvieron una "zona de responsabilidad" sin que la puedan ampliar ahora. El Ejército Sirio salió a la frontera con Irak pasando entre aquellas fuerzas colectivas y los yihadistas, ganándoles terreno a estos últimos.
Otro enclave se ha formado en el noreste y se está apoyando en las milicias kurdas. Su mantenimiento, entre otras consecuencias, crea problemas a EE.UU. con uno de sus aliados, Turquía, país que desaprueba la idea de un Estado kurdo.