El ether es una moneda digital cuya valoración ha crecido un 4.500 % desde comienzos de año. Sin embargo, dos jornadas de cotizaciones descubrieron algunos desperfectos internos en el sistema de cambio de esa criptodivisa e hicieron tambalear el comercio.
Este 20 de junio se produjo una intermitencia en la plataforma Ethereum cuando un negocio incipiente de Singapur comenzó a aceptar los étheres como medio de pago en su propia oferta inicial de monedas (ICO, por sus siglas en inglés) y, en pocos minutos, se acumularon más de 500.000 etheres en transacciones no confirmadas.
Al día siguiente, los responsables del sistema no resolvieron la insuficiencia de sus capacidades y las bolsas virtuales, entre ellas Bitfinex y BTC, reaccionaron con la suspensión de las operaciones en étheres. Estas decisiones provocaron que el tipo de cambio del ether se viniera abajo.
En GDAX, una de las plataformas procesadoras, su valor rondaba los 318 dólares por ether y primero descendió hasta 224, un 29,4 %. Sin embargo, a las 20:30 GMT registró una caída relámpago hasta 13 dólares, un 96 % de desvalorización.
La operadora afectada avisó a sus clientes que desactivaba el comercio en etheres durante el tiempo que sea necesario para investigar las causas de ese brusco descalabro. Por su parte, en otras plataformas las operaciones continuaron, aunque con retrasos.
Este jueves, las cotizaciones del ether han regresado a los índices previos a esta drástica incidencia, en torno a los 320 dólares o 0,12 bitcoines.