Los buques de guerra rusos de menor desplazamiento no deben irles a la zaga a sus rivales de las Armadas de Occidente en cuanto a potencia de fuego, ha afirmado el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin.
"El mayor acento en la Armada lo ponemos en naves 'musculosas', capaces de llevar grandes cantidades de armas", dijo el funcionario entrevistado por RIA Novosti.
En otras palabras, explicó: "Nuestra corbeta de menor desplazamiento debe tener la misma potencia de fuego que los cruceros que están en servicio en las Armadas occidentales".
Acerca de los proyectos específicos en la Armada que se incluirán en el programa estatal armamentista para el plazo entre 2018 y 2025, Rogozin señaló que el programa fue presentado por el Ministerio de Defensa en mayo y ahora está siendo analizado por los expertos de la comisión de la industria de defensa, que deben presentar sus conclusiones para septiembre.
Con anterioridad el responsable del complejo industrial militar, programas espaciales y cooperación técnica internacional indicó que la decisión sobre la construcción de portaviones será adoptada cerca del año 2025.
Actualmente, el número total de buques de guerra de la Armada rusa llega a los 210 (excluyendo los submarinos y auxiliares) pero solo unos 50 están en servicio, ya que el resto están siendo reparados, modernizados o sometidos a mantenimiento técnico.
La maquinaria en funcionamiento son un crucero portaaviones, seis cruceros de misiles, diez fragatas antisubmarinos, seis destructores, nueve fragatas patrulleras y 19 grandes buques de asalto anfibios.