Luego de 100 días de protestas violentas, la oposición antichavista anuncia, una vez más, el inicio de una ofensiva final contra el presidente Nicolás Maduro.
Este lunes, el ultraderechista partido Voluntad Popular convocó a un trancazo, que pretendió la paralización del país.
.@FreddyGuevaraC tú llamado criminal a vulnerar el derecho al libre tránsito no está exento de responsabilidad penal!Basta d acción hamponil https://t.co/G6ycdDWSRA— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) 10 de julio de 2017
Además de las guarimbas, mantienen la convocatoria a un ilegal plebiscito contra el presidente Maduro y su amenaza de impedir la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
No es la primera vez que la oposición al chavismo anuncia una avanzada final contra la revolución bolivariana. Tres meses de violencia después, ¿qué puede hacer pensar que se trata de la última ofensiva de los partidos de derecha?
La escalada
Para el internacionalista Basem Tajeldine, el aumento de la agresividad opositora de Venezuela hace recordar episodios como los ocurridos en Ucrania.
"En ese país aumentaron poco a poco las acciones violentas, hasta que el presidente tuvo que ceder. El escenario venezolano actual se parece mucho al ucraniano".
Entrevistado por RT, explicó que durante varios años la oposición "ha trabajado la psiquis de un sector de la población, que hoy acepta la violencia y la muerte con total normalidad. Es un sector que de verdad cree que lucha contra una dictadura. Una dictadura que no existe".
Tajeldine considera que en su escalada contra el chavismo no debe extrañar que muy pronto aparezca un "gobierno de transición" que, como ya ocurrió en otras latitudes, salga por el mundo a hacer campaña y, muy seguramente, "será reconocido por Estados Unidos".
Presión constituyente
Otra de las razones del anuncio de una ofensiva final opositora es "sin duda alguna la elección de la Asamblea Nacional Constituyente".
Consultada por RT, la exdiputada y actual candidata a la ANC Aleydys 'La Chiche' Manaure cree que la oposición aumenta su violencia a contrapelo de la opinión pública.
"La oposición no cuenta con una base de apoyo popular a las guarimbas. Las últimas encuestas ubican en casi 90% el rechazo nacional a las protestas violentas".
Finalmente, Manaure subraya que los partidos opositores "están siendo presionados por quienes dirigen esas acciones violentas que, en última instancia, son sus financistas extranjeros".
Ernesto J. Navarro