El submarino de ataque ruso Tomsk, cuya tripulación ostenta el primer lugar entre los sumergibles rusos en ataques a naves en superficie, ha lanzado este martes un misil de crucero supersónico Granit que ha impactado contra uno de esos objetivos en el polígono de Kura de la península de Kamchatka (Lejano Oriente de Rusia), informa la cadena militar Zvezdá.
Esa maniobra ha formado parte de un plan de ejercicios en el que participó el sumergible e incluyó un desplazamiento sigiloso bajo las aguas del mar de Ojotsk —desde donde partió el proyectil— hasta el punto de lanzamiento, además de maniobras de evasión para evitar posibles ataques enemigos.
El submarino Tomsk del proyecto 949A Antei [Oscar II, según la clasificación de la OTAN], adscrito a la Flota del Pacífico rusa, en 2016 venció a todos los submarinos de ataque de la Armada de Rusia en las competiciones para ver cuáles eran mejores para realizar 'ataques a buques de superficie' con misiles de crucero.
Esos sumergibles fueron concebidos para atacar a los portaviones estadounidenses desde cientos de kilómetros de distancia. No necesitan aproximarse a sus objetivos porque sus 24 misiles de crucero P-700 Granit, conocidos también como 3M45, pueden impactar blancos en superficie que se encuentren a un máximo de hasta 650 kilómetros.