Hoy en día, Rusia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia poseen submarinos 'del juicio final'. Esos sumergibles pueden permanecer bajo el agua durante meses y resultan muy difíciles de detectar, debido a que casi no emiten sonidos y rara vez emergen.
Cada submarino estratégico está equipado con una planta de propulsión nuclear y porta al menos misiles balísticos con varias cabezas nucleares de alcance intercontinental.
La revista estadounidense 'Forbes' ha confeccionado una clasificación con los mejores sumergibles de este tipo, que suponen uno de los elementos de la tríada de la disuasión nuclear.
1.º: Clase Ohio de Estados Unidos
El primer USS Ohio entró en servicio en 1981 y, tras más de 35 años de servicio y 157 lanzamientos exitosos, su trayectoria certifica que son sinónimo de potencia, excelencia técnica y máxima fiabilidad.
La serie clase Ohio incluye incluye 14 submarinos con 24 silos para los misiles balísticos Trident II, capaces de lanzar 2.800 kilos de carga útil —14 ojivas W-76, con 100 kilotones de TNT por misil— a 7.800 kilómetros de distancia con carga plena y hasta 12.000 si es reducida.
Su precisión es mejor que cualquiera de los competidores gracias a que su rango intercuartílico —margen de error— varía entre 90 y 120 metros. Además, la fiabilidad de estos submarinos es sorprendente: cada uno cumple misiones en alta mar el 60 % de su vida útil.
2.º: Clase Boréi-proyecto 955 de Rusia
A día de hoy, solo Rusia dispone de submarinos estratégicos de cuarta generación, debido a que sus pares de EE.UU. y Reino Unido no entrarán en servicio antes de 2030.
De este modo, la Armada de Rusia ya ha recibido tres Boréi y espera otros cinco. Se trata de unas naves, más baratas, que emiten un ruido considerablemente menor y funcionan de manera más fácil y automatizada.
A pesar de estas caraterísticas, la publicación los puso en segundo lugar por la actual fiabilidad de los misiles que portan, 16 cada uno. Esos proyectiles R-30 Bulavá acaban de engrosar el arsenal nuclear de Rusia, tienen una carga útil dos veces menor y de sus 26 lanzamientos han fracasado en ocho ocasiones, la mayor parte en la primera fase de pruebas.
3.º: Clase Vanguard de Reino Unido
Los submarinos estratégicos clase Vanguard comenzaron a operar al servicio de la Armada de Reino Unido en 1993 y su producción continuó hasta 1999, cuando recibieron la cuarta unidad.
También portan misiles Trident II, aunque solo 16, en lugar de los 24 de los Ohio estadounidenses. Sin embargo, registraron el único fallo con ese armamento en junio de 2016
Su tecnología de producción difiere muy poco porque fue desarrollada con ayuda de empresas norteamericanas y, aunque la versión británica es algo simplificada y reducida, también ofrecen un alto rendimiento... aunque son los más caros del mundo: su coste ronda las 1.500 millones de libras, más de 1.950 millones de dólares.
4.º: Proyecto 667BDRM Delfín de Rusia
Estos sumergibles, codificados como Delta-IV por la OTAN, son el principal componente naval de la disuasión nuclear de Rusia. De las siete unidades construidas, seis todavía están activas.
En cuanto al nivel de ruido y otras características, los Delfín son similares a los Ohio estadounidenses, aunque portan 16 misiles —como los Vanguard— R-29RМU2 Sineva y R-29RMU2.1 Lainer, cuyas últimas versiones superan en peso útil a los Trident II. Sin embargo, esos proyectiles rusos emplean combustible líquido y 'Forbes' estima que eso complica "significativamente" el funcionamiento del submarino y reduce su seguridad.
Sin embargo, en 1991 el submarino K-407 Novomoskovsk de esta clase estableció un récord aún imbatido cuando, durante la Operación Beguemot-2, disparó en una ráfaga todos sus misiles con un intervalo mínimo entre lanzamientos: 16 misiles de 40 toneladas.
5.º: Clase Triomphant de Francia
Francia comenzó a poner en servicio los submarinos Triomphant en 1997 y ahora dispone de cuatro sumergibles de esa clase pero, pese a aparecer más tarde que sus competidores, no les aventaja en nada.
Además, los tres primeros ejemplares poseían el bastante débil misil de reentrada múltiple M-45, que porta seis ojivas nucleares y solo tiene un alcance de 6.000 kilómetros —solo el cuarto Triomphant porta misiles con un alcance máximo de 9.000 kilómetros—, mientras que los proyectiles de sus rivales pueden recorrer unos 10.000 y portar hasta 10 ojivas.
En cuanto al coste, la situación es aún peor: el último sumergible de esta serie valió 3.100 millones de dólares, un importe inédito para los submarinos estratégicos de tercera generación, teniendo en cuenta que sus características dejan mucho que desear.