EE.UU. ha decidido imponer nuevas sanciones contra Irán por su programa de misiles y por las "actividades hostiles" de Teherán en la región, según un representante de la Casa Blanca.
"Estamos introduciendo nuevas sanciones para responsabilizar a Irán de su comportamiento en varios campos, en particular con respecto a su programa de misiles", dijo el funcionario.
El representante de la Casa Blanca indicó que las sanciones no tienen ninguna relación con el Plan Conjunto de Acción Integral firmado hace dos años entre Irán y la comunidad internacional y que supuso la cancelación de una serie de sanciones contra Teherán. Según sus palabras, las nuevas sanciones "no son la reintroducción de las sanciones levantadas en el marco del acuerdo nuclear".
El funcionario no reveló contra quién se impondrán las medidas ni cuándo entrarán en vigor.
"Actividades hostiles"
Se informa también que el presidente y el secretario de Estado en su informe trimestral al Congreso sobre la aplicación del acuerdo nuclear con Irán tienen la intención de señalar que ese país "sigue representando la mayor amenaza para EE.UU. y sus intereses y la estabilidad regional", así como destacar "las actividades hostiles de Irán, que se extienden mucho más allá de la esfera nuclear".
Entre estas actividades, el portavoz volvió a nombrar las habituales acusaciones de Washington contra la República Islámica: el apoyo al presidente sirio —Bashar al Assad—, una política hostil hacia Israel, el presunto apoyo al terrorismo, la amenaza a la libre navegación en Oriente Medio, los ataques cibernéticos contra EE.UU. y sus aliados, y supuestas violaciones de derechos humanos.
"Según el presidente y el secretario de Estado, estas actividades iraníes socavan las ideas del acuerdo nuclear, que era lograr la paz y la estabilidad en la región", añadió.
Objetivo de las sanciones
Asimismo, el funcionario calificó a Irán como "la mayor amenaza para los intereses de EE.UU." y afirmó que se implementarán medidas tanto políticas como de carácter militar contra las acciones de la República Islámica.
Las sanciones tendrán como fin contrarrestar la capacidad militar de Irán y sus operaciones en Oriente Medio, especialmente en Siria. En particular, los potenciales objetivos de las sanciones serán el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, siete organizaciones iraníes y cinco personas que de acuerdo con Washington "apoyan las acciones ilegales y criminales de Teherán en la región".
Las ya tensas relaciones entre EE.UU. e Irán empeoraron tras la llegada al poder de la Administración Trump. Durante su campaña electoral, el actual presidente estadounidense prometió revisar el acuerdo nuclear con Teherán, y en febrero de 2017 calificó a Irán de "Estado terrorista número uno".