Los servicios especiales de Estados Unidos han apreciado los motivos que determinan la política armamentista del mando supremo de Corea del Norte. "Él no está loco", dijo el director de Inteligencia Nacional, Daniel Coats, en referencia al presidente de la Comisión Nacional de Defensa norcoreana, Kim Jong-un.
El responsable compartió con los participantes del Foro de Seguridad en Aspen, Colorado, su opinión de que el líder norcoreano pertenece a una clase "inusual" de personas, cuyo motivo racional es "la supervivencia".
Coats estimó también la fase en la que se encuentra el programa nuclear de Pionyang y su proximidad al objetivo deseado de adherirse al club de potencias nucleares. A su juicio, aún "tienen que cumplir con algún trabajo para pasar por las puertas de este club". "Son muy perseverantes para alcanzar esta meta", agregó.
Desde Estados Unidos se observa que a Pionyang "con cada lanzamiento, probablemente, llega mucha información de investigación". De esta manera Corea del Norte se está convirtiendo en "una amenaza real" para EE.UU.
Las palabras de Coats son un parcial reconocimiento de las declaraciones del propio Kim Jong-un. En un discurso pronunciado el día en que fueron condecorados los científicos y militares participantes en el desarrollo de misiles, el joven líder dijo que el éxito del Hwasong-14 "ha cambiado esencialmente la condición estratégica del país". Reiteró que el objetivo del trabajo realizado es la "conversión de la República Popular Democrática de Corea en una potencia nuclear".