¿Qué ocurre con el peso argentino?
Argentina ha sufrido en los últimos 45 días una considerable devaluación de su moneda. El peso perdió 11 % de su valor en relación al dólar, según reseñó el diario 'El País'. Sin embargo, esta modificación del precio de la divisa estadounidense no estuvo impulsada por una medida gubernamental, sino que tuvo que ver con movimientos y presiones del mercado.
Esta semana alcanzó su pico histórico desde que el país sudamericano saliera de la convertibilidad "1 a 1" en el año 2002. Fue así que el día miércoles comprar un dólar costaba 17,76 pesos argentinos en los bancos y en el mercado paralelo superó los 18, tal como señaló 'Página/12'.
La tendencia alcista del dólar afecta directamente a la economía argentina que se encuentra, en gran parte, dolarizada de hecho. El ahorro de la población se hace en la moneda estadounidense y el precio de las viviendas también se mide a partir de esa divisa.
Asimismo, la apertura de las importaciones impulsada por el Gobierno de Mauricio Macri genera que gran parte de los productos que se venden en el país vengan del extranjero. De esta forma, el incremento del dólar también supone un aumento de los precios en una nación que el año pasado tuvo la segunda inflación más alta de la región, superando el 41%.
Más demanda y menos oferta
El economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Pablo Wahren, explicó que esta devaluación se debe a que "hay una mayor demanda que oferta". Es decir, que "están saliendo más dólares de la economía argentina que los que están entrando".
Según detalló a RT, esto se debe a dos factores. El primero es el "déficit comercial". Esto significa que "las importaciones están superando a las exportaciones". Se trata de "un dato que no es menor, porque en el primer semestre de 2017 se registró el mayor déficit comercial en 23 años", apuntó el especialista.
Las razones de este fenómeno son la "menor liquidación de las cosechas por parte del sector agropecuario", producto de que "están a la espera de un tipo de cambio más alto que les dé una rentabilidad más elevada". Y por otro lado, "fundamentalmente, por la apertura importadora". En el primer semestre "hubo un crecimiento muy fuerte de las importaciones que está asociado a que el Gobierno eliminó distintas restricciones y protecciones que existían".
El segundo factor es "la fuga de capitales que está en su nivel más alto de los últimos seis años".
¿Qué hace el Gobierno?
Wahren subrayó que desde el Ejecutivo se "trató de contener" la fuga de dólares a través de "la suba de la tasa de interés" buscando generar un doble efecto: por un lado "desincentivar la dolarización de los argentinos, que no compren dólares e inviertan en activos financieros en pesos, y por otro, atraer capitales extranjeros".
No obstante, este modelo "está entrando en problemas". El economista aseguró que "la gente no confía tanto en la tasa de interés local porque el dólar no para de subir, entonces, en vez de ir al peso va al dólar". Son distintos factores que "presionan la demanda y la oferta de dólares, que se viene sosteniendo con deuda externa no está alcanzando".
Finalmente si bien el Gobierno "dice que no interviene en el tipo de cambio y efectivamente el Banco Central no lo está haciendo", sí se hace "a través de otros bancos públicos como el Banco Provincia". Esto es "porque ven que una suba del dólar va a acelerar la inflación", pero quieren intervenir "de una manera solapada para mantener la apariencia de que hay un tipo de cambio libre", concluyó.
Santiago Mayor