Trump ante el rompecabezas ruso: ¿Cómo saldrá del callejón donde lo ha metido el Congreso de EE.UU.?

En los próximos 11 días el presidente de EE.UU. tendrá que tomar una difícil decisión sobre las nuevas sanciones antirrusas que ambas cámaras del Congreso aprobaron de manera casi unánime.

Por primera vez desde que arrancó la presidencia de Donald Trump, demócratas y republicanos lograron llegar a un acuerdo en el Congreso de EE.UU. sobre un asunto de importancia capital, e inmediatamente colocaron al presidente ante un callejón sin salida. Incapaces de ponerse de acuerdo sobre importantes cuestiones domésticas, ambas cámaras votaron casi de forma unánime a favor de las nuevas sanciones contra Rusia, forzando a Trump a tomar una decisión rápida y difícil.

Incluso los más altos cargos de la Casa Blanca no saben con certeza cuál será la decisión de Trump. Si bien la nueva portavoz, Sarah Huckabee Sanders, dijo que Trump, probablemente, firmará la ley, el nuevo Director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, dejó caer en una entrevista que es posible que Trump vete las nuevas sanciones para proponer otras incluso "más duras", si bien este escenario parece poco creíble.

¿Qué pasó?

El pasado martes 419 de los 435 representantes de la Cámara Baja del Congreso de EE.UU. votaron a favor de la imposición de nuevas sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte y, simultáneamente, aprobaron una insólita norma que obliga al presidente de EE.UU. a someter al Congreso los eventuales cambios en las sanciones antirrusas que él decida. Dos días después, el Senado hizo lo propio con 98 votos a favor y 2 en contra.

Ahora todas miradas están puestas en la Casa Blanca, donde el presidente tendrá que firmar la ley o bien vetarla antes del 8 de agosto.

¿Por qué esto es un problema para Donald Trump?

Al votarse la legislación en ambas Cámaras, donde, por cierto, la mayoría es republicana, el presidente quedó contra la espada y la pared. Rara es la semana que los medios en EE.UU. no echan leña al fuego en relación a los supuestos vínculos entre Trump y Rusia, que ambas partes rechazan rotundamente. En este sentido, lo que menos interesa al mandatario estadounidense es vetar las nuevas sanciones antirrusas, lo que sería visto por todo el mundo como la prueba de que tales vínculos existen.

Además, la firma de las nuevas sanciones contra Irán y Corea del Norte sería un paso más que lógico, ya que Trump se ha presentado como su ferviente promotor.

¿Y por qué no firma las sanciones entonces?

¿Qué opciones tiene Trump?

Lo cierto es que son bien limitadas.