El portaviones ruso Shtorm entrará en el siguiente programa de armamento del país de 2019 a 2025. No obstante, este buque no se asignará a su Armada hasta el 2030, y según los expertos, lo más probable es que su base se encuentre en Severomorsk (a 1.880 kilómetros al norte de Moscú).
Los motivos de Moscú para construir este buque se hicieron evidentes durante la campaña siria. Rusia pudo enviar a las costas de Siria a la flotilla del Almirante Kuznetsov, aunque este buque tiene ya 30 años y ha agotado sus vida operativa.
"El portaaviones ruso transportaba en su cubierta unos 30 aviones, mientras que los buques estadounidenses llevan unos 90. La velocidad de despegue desde el Almirante Kuznetsov se cuenta en minutos, mientras que en los barcos estadounidenses en un minuto despegan tres aviones. Además, existen muchas tareas que el buque ruso no puede desempeñar actualmente, de modo que es necesario construir un portaviones moderno", comenta a RBTH una fuente del complejo industrial militar ruso.
La presencia de Rusia en los océanos de todo el mundo, dadas las circunstancias geopolíticas actuales, es muy necesaria, según los expertos. "El portaviones es un punto de potencia militar que puede desplazarse por todo el mundo. Evidentemente, para los estadounidenses uno de estos portaaviones no es nada, porque ellos tienen 19 buques de este tipo. Y nosotros tendremos solo uno, dos como máximo. Pero de todos modos es algo necesario", señala la fuente a RBTH.
Cómo será el Shtorm
El buque ruso tendrá unas características similares a las del superportaviones estadounidense Gerald R. Ford, opina el profesor de la Academia de Ciencias Militares Vadim Koziulin.
Como en el caso del buque estadounidense, en el Shtorm habrá una cubierta totalmente despejada, que no estará protegida por ningún tipo de arma de artillería, como en el caso del portaaviones ruso Almirante Kuznetsov.
"Será un aeródromo flotante que irá acompañado por una flotilla de buques militares", comenta Koziulin. La cubierta de despegue tendrá la superficie de tres campos de fútbol.
En ella habrá cuatro pistas de distintas longitudes para la aceleración de los aviones, con un sistema de lanzamiento mixto de trampolines y catapultas.
Según subraya Koziulin, debido a la falta de sistemas de armamento a bordo del portaviones, el Shtorm estará protegido por unos diez buques entre fragatas, lanzaminas, cruceros y submarinos.
Sus dos motores nucleares RITM-200 permitirán al Shtorm alcanzar una velocidad de hasta 30 nudos (55 kilómetros por hora). El desplazamiento total del buque asciende a 100.000 toneladas, y el calado es de 11 metros. La tripulación del buque estará formada por unas 4.000 personas.
No obstante, pese a todo el esplendor y la ambición del proyecto, los militares rusos todavía tendrán que resolver una serie de tareas antes de que el portaviones salga a la luz.
Los inconvenientes del portaviones
La aviación a bordo del Shtorm estará compuesta principalmente por cazas MiG-29K y por una versión marítima del avión de quinta generación T-50, opina Koziulin. Y si bien la aviación marítima ya ha recibido algunos cazas MiG e incluso los ha probado en Siria, en el caso del avión de quinta generación T-50, los primeros modelos todavía se están desarrollando. Y su versión marítima por ahora no es más que un proyecto.
"Además de esto, para el portaaviones Shtorm es necesario crear toda una infraestructura: hay que construir un embarcadero especial para este buque, así como garantizar su seguridad contra ataques desde todas direcciones (tierra, mar y aire) cuando este se encuentre en puerto. Esto implica que junto a su base podrían desplegarse unidades adicionales de defensa antiaérea y de protección costera", comenta a RBTH el experto militar y director adjunto del Instituto de los Países de la CEI, Vladímir Evséyev.
Según los expertos, la creación del portaviones Shtorm costará al presupuesto estatal entre 350.000 millones y 1 billón de rublos (entre 6.150 millones y 17.500 millones de dólares) dependiendo de los equipos del buque.
"Si consideramos la construcción de 90 cazas de cubierta y de la infraestructura necesaria para el Shtorm, los costes de la creación del portaaviones podrían duplicarse", añade Evséyev.
Debido a tan alto presupuesto y a las sanciones económicas, algunos expertos, incluyendo Vladímir Pepeliáyev, uno de los creadores del primer modelo, se muestran escépticos con la idea de que el proyecto salga adelante en su versión inicial. Debido a ello, los ingenieros ya han comenzado a trabajar en un análogo del Shtorm de menor tamaño, pero con el mismo potencial militar.
Elaborado por Nikolái Litovkin para Russia Beyond The Headlines.