Todos los países que verdaderamente deseen contribuir a la solución de problemas en zonas de crisis no deberían provocar nuevas escaladas de tensión en ellas. Esto comunicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, mientras comentaba los reportes sobre posibles suministros de armamento de EE.UU. a Ucrania.
"Dudo que las consideraciones geopolíticas deban ser un motivo de comentario", indicó Peskov cuando se le preguntó si Moscú tiene la intención de iniciar conversaciones con Washington acerca de dichas provisiones militares, o de apoyar en respuesta a las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk.
"Nuestra posición es bien conocida: creemos que todos los países, especialmente aquellos que pretenden colaborar en la resolución [de conflictos], deben evitar cualquier acción que pueda provocar una nueva espiral de tensión en una región ya de por sí complicada", agregó el portavoz, según recoge RIA Novosti.
El plan del Pentágono
El diario 'The Wall Street Journal' había informado el 31 de julio acerca de un plan del Pentágono de enviar a Kiev misiles antitanque, antimisiles Javelin y otros sistemas de defensa aérea. Según el rotativo, militares y diplomáticos consideran que las armas defensivas están destinadas para "disuadir acciones agresivas por parte de Moscú".
No obstante, Rusia ha advertido en varias ocasiones contra los planes de proporcionar armas a Ucrania, ya que esta medida llevará a una escalada de tensión en el conflicto en Donbass y no contribuirá a la implementación de los acuerdos de Minsk.