La Marina de Estados Unidos ha enviado un informe al Congreso de su país en el que advierte que es posible superar el actual plan de construcción de submarinos nucleares de ataque entre 2017 y 2030, un documento publicado en el sitio web del congresista demócrata Joe Courtney.
En ese texto, la Armada norteamericana asegura que resulta posible mantener el actual ritmo de construcción anual de dos submarinos clase Virginia y añadir la fabricación de un submarino clase Columbia, a pesar de que EE.UU. sopesó reducir el proceso hasta un Virginia por año, matiza el portal Scout.com.
La portavoz de la Marina de EE.UU., Lauren Chatmas, considera que es posible mantener esas tasas de producción y que ese incremento "beneficiaría de manera significativa" tanto a la propia Armada estadounidense como a la estructura de sus submarinos nucleares de ataque.
Por su parte, otros empleados públicos que consultó ese medio indican que ese aumento es "alcanzable" y necesario para "garantizar la futura dominancia de EE.UU. bajo el mar", un entorno estratégico donde "la competencia cada vez es mayor".
¿Cómo son estos submarinos?
La ejecución de este plan de la Marina de EE.UU. dependerá en gran medida de las capacidades de la industria armamentística.
Los submarinos clase Virginia estarán equipados con armamento convencional como misiles Tomahawk, torpedos y otras armas diseñadas para realizar tareas diversas, desde atacar a otros sumergibles y buques hasta realizar misiones de reconocimiento. Asimismo, cuentan con un compartimento que hace posible que las fuerzas especiales se sumerjan o desplieguen sin que el submarino salga a flote.
Por su parte, los submarinos clase Columbia equipados con armas nucleares están diseñados para reemplazar a los de clase Ohio y destacan por su reactor nuclear, capaz de operar durante 42 años sin reabastecerse.