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España cierra el paso fronterizo de Ceuta al tráfico de mercancías a causa de la presión migratoria
Los constantes intentos de asalto han obligado a las autoridades españolas a concentrar sus esfuerzos en vigilar la frontera.
Tras varios intentos de asalto masivo que ponen de manifiesto una agobiante presión migratoria sobre la frontera de España con Marruecos, la Delegación del Gobierno en Ceuta ha acordado cerrar el tráfico de mercancías y de porteadores por el paso fronterizo del Tarajal. Es una decisión tomada en coordinación con las autoridades marroquíes, que permitirá a las fuerzas de seguridad españolas concentrar sus esfuerzos en vigilar todo el perímetro de la frontera, en la que se aglutinan grandes grupos de migrantes subsaharianos buscando una oportunidad de saltar la valla.
En los pocos días que han transcurrido del mes de agosto, más de 250 inmigrantes subsaharianos han entrado a territorio español de manera irregular. No es la primera vez que se cierra este paso fronterizo a porteadores y mercancías. Constantes problemas relacionados con esta actividad, que han llegado a provocar altercados e incluso muertes de personas han provocado otros cierres anteriormente. La novedad, tal como reconoce la Delegación del Gobierno de Ceuta, es que esta vez se debe a la presión migratoria ejercida por subsaharianos. La delegación también ha insistido en la necesidad de priorizar estos esfuerzos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para impedir los constantes intentos de entrada irregular por parte de estos inmigrantes, que aún no han cesado.
Concentrarse en la vigilancia
Aproximadamente unos 12.000 vehículos al día atraviesan el Tarajal para dedicarse al porteo de mercancías, que es una actividad irregular. Además, cerca de 3.000 porteadores a pie, en su gran mayoría mujeres, pasan de Ceuta a Marruecos cargando en sus espaldas lotes de hasta 60 kilos de mercancías. La coordinación de este tránsito de personas es una de las principales tareas de las Fuerzas de Seguridad que vigilan el paso fronterizo. El paso estará cerrado hasta el 16 de agosto, de manera que los agentes podrán concentrarse ahora en la vigilancia y control de los 8 kilómetros de frontera de la ciudad de Ceuta, que ahora se encuentra en alerta por la alta posibilidad de que se produzcan saltos de valla.
Por ejemplo, durante la madrugada de este miércoles, agentes de la Guardia Civil y de la policía española se han coordinado para controlar la frontera en toda su extensión. Se estima que esta situación de excepción se prolongue varios días más; hay muchísimos migrantes intentando aprovechar la oscuridad de la noche y algunos puntos ciegos del territorio para intentar cruzar a territorio español, según informa el diario 'El País'.
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