EE.UU. investigará a China por presunto robo de propiedad intelectual

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha autorizado una investigación sobre China por supuestos casos de robo de propiedad intelectual. Según reporta Reuters, esta movida está dirigida a presionar a Pekín para que negocie sus prácticas comerciales, que según la Casa Blanca están perjudicando a empresas y empleos estadounidenses.

Trump ha dado luz verde a través de un memorándum a Robert Lighthizer, representante de Comercio estadounidense, para que inicie la investigación de dichas prácticas, que obligan a las compañías estadounidenses que operan en China a entregar su propiedad intelectual.

"Embajador Lighthizer, usted está facultado para considerar todas las opciones a su disposición", afirmó Trump antes de firmar el memorándum. "Esto es solo el comienzo", agregó el mandatario, calificando la decisión como "una gran movida".

Trump planea declarar una "guerra comercial" a China: ¿Quién la ganaría?

La acción se da en un momento en que Washington ha pedido a Pekín su ayuda con respecto Corea del Norte. No obstante, funcionarios estadounidenses calificaron el asunto norcoreano como "totalmente ajeno" a la toma de esta decisión comercial.

Relaciones comerciales "venenosas"

Según advirtieron medios estatales chinos, esta investigación contra Pekín "envenenará" las relaciones entre los dos países.

"En lugar de promover los intereses de EE.UU., la politización del comercio solo agravará los problemas económicos del país [norteamericano] y envenenará las relaciones entre Pekín y Washington", considera el diario 'China Daily'.

¿Qué planea hacer Trump?

La investigación se llevará a cabo bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, que le permite a Washington establecer unilateralmente barreras a la exportación de bienes al país.

El comienzo de la investigación no dará lugar a la aplicación inmediata de sanciones comerciales contra Pekín, pero en el futuro Washington podría incrementar los aranceles sobre la importación de productos chinos a EE.UU. Este es uno de los movimientos que el Gobierno estadounidense estaría considerando para reequilibrar la relación comercial con el gigante asiático.