Acoso sexual, alta velocidad y cuotas excesivas: la cadena de errores de Uber en México

Cansados de la inseguridad, los malos tratos y los precios excesivos del sistema de transporte colectivo, muchos mexicanos han decidido descargar la aplicación Uber y buscar nuevas experiencias con choferes privados. Sin embargo, la sorpresa de algunos de ellos fue que, en términos de calidad, la atención recibida es igual o incluso peor que la brindada por los taxistas y otros prestadores tradicionales del servicio en la República Mexicana.

RT en Español se dio a la tarea de recopilar los testimonios de algunos de los usuarios de Uber en ese país.

"Me cobraron tres veces más de lo estipulado en la aplicación"

Todas las mañanas, Juan Carlos usa el servicio de Uber para llegar al trabajo. Son aproximadamente 25 kilómetros los que recorre en automóvil particular, unos 40 minutos de viaje efectivo, dado el tránsito automotor en la Ciudad de México. El costo por viaje oscila entre los 120 y 150 pesos, equivalentes a entre siete y nueve dólares estadounidenses.

El pasado 7 de agosto, como de costumbre, el joven solicitó el servicio de Uber para trasladarse a la agencia de publicidad donde trabaja. Pero esa vez, al llegar al lugar de destino, se percató de que el chofer le había cobrado 350 pesos (casi 20 dólares). Le había hecho un cargo a su tarjeta por tres veces más de lo estipulado en un inicio.

Situación "catastrófica": Se extiende en España la huelga del taxi contra Uber y Cabify

"De inmediato solicité una aclaración al sistema de Uber, y tardaron cinco días en brindarme una respuesta", relató Juan Carlos a RT en Español. "Me dijeron que el recorrido se cumplió por la ruta indicada y que el precio fue el correcto. Es decir, me cobraron casi tres veces más de lo estipulado, sin tomar en cuenta el historial de viajes, la distancia y las cargos anteriores".

"El chofer no dejaba de mirarme; me llamaba 'mi reina"

Valeria es una diseñadora gráfica que acostumbra solicitar el servicio de Uber todas las noches para desplazarse del trabajo a su domicilio. Ella contó a RT que, debido a que desconfía de los taxistas, ha optado por "gastar más dinero, a cambio de llegar con bien" a su destino. El pasado 20 de julio, a las 9:00 de la noche, solicitó una vez más ese servicio.

El chofer, de nombre José Miguel, ostentaba una calificación de 4,2 sobre 5,0, y la asistió aquel día con amabilidad. Sin embargo, unos 15 minutos después de haberse iniciado el viaje, Valeria se percató de que el conductor no dejaba de mirarla por el espejo retrovisor. "¿Todo bien, mi reina?", le dijo el sujeto. "Yo no supe que responderle. Él no dejaba de mirarme, así que seguí mandando un mensaje de texto por mi celular", recordó ella.

Minutos más adelante, el conductor volvió a mirarla y le dijo: "¿Está bien la música o pongo otra estación de radio, mi reina?". Valeria, espantada, pidió que se orillara en una gasolinera, con un pretexto cualquiera. Una vez que bajó del auto, decidió cancelar el viaje y reportar al chofer. "No lo dudé, levanté una denuncia por acoso sexual. Desde entonces, en mis siguientes viajes, procuro que sea una conductora, una mujer, la que acepte mi solicitud".

"Viajábamos a 120 km/h y el chofer casi atropella a una madre y sus dos hijos"

Así conspiran en secreto los conductores de Uber para cobrar más a los pasajeros

Más que testigo, Alberto fue casi víctima de las osadas maniobras que realizó al volante un chofer de Uber mientras se desplazaba a 120 km/h por la avenida Gustavo Baz, una de las vialidades más transitadas de la capital mexicana. Todo indica, según aseguró Alberto a RT, que "el conductor venía en estado de ebriedad, ya que el olor era bastante notorio cuando ingresé al automóvil de Luis Mario, un carro Honda City, de color negro".

"Todo ocurrió en un instante. Eran las 2:15 de la tarde en la Ciudad de México; el chofer se pasó un alto y, justo en el cruce peatonal, tuvo que maniobrar bruscamente para evadir a una mujer que, supongo, recogía a sus hijos de la escuela", dijo Alberto. "Yo le pedí al conductor que, por favor, se regresara para ver si la señora y los niños estaban a salvo, porque al parecer la mujer perdió el equilibrio y todos cayeron al piso".

De acuerdo con Alberto, el chofer de Uber decidió ignorar sus comentarios y continuar con el viaje. El joven no dudó y levantó un reporte de lo sucedido. Por toda respuesta le dijeron: "Uber tiene una política muy estricta y no permite que los choferes ingieran bebidas alcohólicas durante su servicio. Tomaremos las medidas pertinentes y, en caso de ser necesario, se efectuará una suspensión temporal o definitiva".

Internautas también exigen mejor servicio

A diario es posible encontrar en las redes sociales los más diversos mensajes de denuncia en contra de la empresa Uber, ya que el servicio que presta dista mucho, al parecer, de la calidad esperada por los usuarios. Aquí una recopilación de ellos:

José Luis Montenegro