Los comentarios de Donald Trump condenando el movimiento supremacista blanco pueden haber sido tardíos y "con guión", pero en gran medida eran sinceros, según dos expertas en lenguaje corporal consultadas por 'The Independent'.
Este lunes, el mandatario estadounidense denunció que los supremacistas blancos, los neonazis y el Ku Klux Klan (KKK) no eran estadounidenses y prometió justicia rápida contra los responsables de la muerte de una joven por el atropello masivo ocurrido este sábado en Charlottesville, Virginia.
Estas nuevas declaraciones se produjeron tras las duras críticas que recibió el mandatario norteamericano por referirse a una violencia proveniente de "muchas partes" en vez de señalar a los grupos utraderechistas en su primera condena a los sucesos violentos ocurridos en Charlottesville.
"Ira auténtica"
Las expertas en lenguaje corporal Susan Constantine y Lillian Glass coinciden en que las declaraciones del mandatario parecían estar escritas en un guión, a diferencia de la habitual improvisación del presidente, lo cual indica, para ellas, la seriedad del tema. Sin embargo, ambas expertas señalan que Trump no pudo evitar dejar escapar algunas señales reveladoras en su lenguaje corporal.
Así, Glass afirma haber visto signos de ira auténtica del presidente, especialmente cuando habló de una de las víctimas del fin de semana, Heather Heyer. En este momento, el presidente "respira por la nariz, lo que demuestra que está enojado", detalla la experta, que compara la respiración de Trump con la de un toro antes de entrar en la arena, y añade que muestra que estaba hablando honestamente sobre el tema.
Glass también notó un nuevo gesto que nunca había visto hacer al presidente —una especie de pellizco del pulgar y el índice— que, según ella, fue adoptado por primera vez por John F. Kennedy y después fue utilizado por muchos de sus sucecesores. "Supongo que está tratando de contenerse, porque tiene este nuevo gesto", puntualiza.
"Honestidad"
Al mismo tiempo, Glass está convencida de que Trump de verdad quiso decir la mayor parte de lo que dijo, independientemente de si escribió él mismo su discurso o no.
Según la experta, "está muy controlado, porque sabe que este es un tema muy divisivo", pero sus gestos revelan "su ira y pasión", así como la "honestidad" de sus palabras.
Constantine se muestra de acuerdo con esta opinión. Así, recuerda que cuando el mandatario estuvo "hablando de cómo quiere que todos se amen", realizó diversos gestos con la mano. Si no lo sintiera, "sus manos estarían en el podio", argumenta la experta.
- El pasado 12 de agosto, la ciudad de Charlottesville acaparó la atención de los medios por los fuertes enfrentamientos entre ultraderechistas que protestaban contra la demolición de la estatua de Robert E. Lee, un monumento confederado, y activistas antirracistas que salieron a las calles para hacer frente a los supremacistas blancos. Debido a la gravedad de los disturbios, las autoridades declararon el estado de emergencia.
- Heather Hayer, de 32 años, fue atropellada por un supremacista blanco que embistió con su vehículo a grupo de contramanifestantes antifascistas.