El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha declarado durante una rueda de prensa este miércoles que Moscú no va a apoyar "las ideas que estén dirigidas a la asfixia económica de Corea del Norte con todas las trágicas consecuencias humanitarias que estas conllevarían para los ciudadanos norcoreanos".
Con respecto a las posibles formas de influir a Pionyang para lograr el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, Lavrov ha señalado que está convencido de que "las opciones de presión económica [a Corea del Norte] están prácticamente agotadas".
Lavrov ha subrayado que en el marco de "las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU" ya se incluyen "medidas muy serias de la influencia económica". Además, estas resoluciones contienen el compromiso del Consejo de Seguridad de "continuar apoyando el proceso de vuelta a la negociación política para alcanzar una resolución diplomática y pacífica del problema coreano".
El pasado 5 de agosto el Consejo de Seguridad de la ONU acordó unánimemente ampliar la lista de sanciones contra Pionyang y de la reducción de sus exportaciones, en un intento por detener las pruebas de misiles de la nación asiática.
En el documento, el órgano de Naciones Unidas prohíbe la exportación de carbón, plomo, hierro y mariscos por parte de Corea del Norte, lo que supondría que Pionyang dejaría de percibir unos 3.000 millones de dólares en beneficios. Además, prohíbe invertir o mantener relaciones comerciales con la nación asiática, e imposibilita que Pionyang envíe más trabajadores norcoreanos al extranjero.
- El Consejo de Seguridad amplió las medidas restrictivas contra Corea del Norte el pasado 2 de junio, en la primera resolución acordada entre EE.UU. y China contra ese país desde que Donald Trump asumiera la presidencia.
- La lista de sanciones fue entonces engrosada con una serie de organizaciones e individuos extranjeros considerados por el organismo como colaboradores en los programas nucleares y de misiles de Pionyang.