Matan a 32 personas en el día más mortal desde el inicio de la guerra contra la droga en Filipinas
La Policía filipina ha acabado con la vida de 32 personas en una operación antidroga, en el que se ha convertido en el día más mortal desde que las autoridades del país iniciaran una implacabable guerra contra el narcotráfico.
Una totalidad de 109 sospechosos han sido arrestados en la provincia de Bulacan, al norte de la capital del país, donde se llevaron a cabo redadas desde la noche del lunes hasta la tarde del martes, dijo en rueda de prensa Romeo Caramat, el jefe provincial de la Policía.
"Ya habíamos realizado operaciones a gran escala en el pasado, pero el número de muertes de esta es el más alto hasta ahora", reconoció el responsable policial, informa Reuters.
Caramat negó que se hubiera producido ninguna ejecución extrajudicial e insistió en que la Policía actuó solamente en defensa propia y que las muertes fueron como consecuencia de tiroteos en los que ningún agente resultó herido.
También hizo hincapié en que durante las operaciones fueron incautadas a los criminales numerosas armas de fuego y granadas. "No hemos hecho nada malo", declaró Caramat citado por AFP.
"Matemos a 32 personas cada día"
El presidente del país, Rodrigo Duterte, lleva 14 meses dirigiendo una sangrienta lucha sin precedentes contra los traficantes de drogas. Esta ha dejado miles de personas muertas y ha generado acusaciones de crímenes de lesa humanidad de parte de grupos de defensa derechos humanos, que denuncian numerosos abusos policiales.
Sin embargo, las autoridades niegan cualquier implicación en las miles de muertes ocasionadas por desconocidos armados, achacándolas a la rivalidad entre pandillas, los asesinatos de informadores por parte de narcotraficantes o las redadas contra drogadictos realizadas por milicianos.
En declaraciones de este miércoles, Duterte alabó los resultados de las útlimas operaciones y abogó por seguir por esta línea: "Matemos a 32 personas cada día".
El mandatario ha criticado en reiteradas ocasiones a los defensores de derechos humanos por, según él, obstaculizar su labor de protección del pueblo, y hoy elevó el tono contra estos al advertir: "Si obstruyen a la justicia, disparen contra ellos".