La tensión verbal entre los presidentes Juan Manuel Santos, de Colombia, y Nicolás Maduro, de Venezuela, vuelve a ser noticia tras la publicación de una dura carta del colombiano titulada 'Lloramos por ti, Venezuela'.
Santos publicó en el diario español 'El País' una fuerte misiva dirigida a Maduro donde afirmaba que "no puede entronizarse y perpetuarse una dictadura".
El máximo representante de la Casa de Nariño agregaba que las posiciones de los gobiernos de la región se han "endurecido" en "la medida en que se iba destruyendo la democracia" venezolana.
Estas declaraciones de Santos se unen al asomo de una eventual ruptura de relaciones por parte del gobierno colombiano, contemplada por el mandatario en una entrevista hecha la semana pasada.
En su carta, el presidente colombiano respondía duramente a Maduro, quien lo había calificado recientemente como un "alacrán": "Santos es una alacrán (…) Pretendió clavarnos el aguijón. Lo ayudamos a hacer la paz, a firmar los acuerdos, y después él nos paga con intervencionismo y con provocaciones", afirmó el venezolano.
"Maduro me tilda de traidor porque Colombia se ha opuesto a las crecientes violaciones de los derechos humanos y democráticos en su país", le contestaba el mandatario colombiano.
Santos rechazó la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente, cuyos miembros fueron electos el pasado 30 de julio por más de ocho millones de venezolanos de un padrón electoral de 19 millones: "Le han propinado golpe tras golpe a la institucionalidad democrática hasta llegar al tiro de gracia: una Asamblea Constituyente ilegítima".
Proceso de paz
Durante su mandato, Hugo Chávez participó de manera activa en el proceso de diálogos de paz en Colombia, que comenzó en 2010, durante el primer mandato de Santos, una colaboración que continuó el actual presidente de Venezuela. Estas conversaciones culminaron en 2016 con la firma de un acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia en La Habana (Cuba).
"Tal vez pensaba que, por habernos ayudado en el proceso de paz, nos íbamos a tapar los ojos y a ser cómplices de sus arbitrariedades", comenta Santos al respecto.
En la misiva, Santos admite sus diferencias políticas con el fallecido presidente Chávez: "Nuestras visiones eran como el agua y el aceite. Simplemente teníamos que respetarnos las diferencias".
Pese a todas las tensiones, los países de la región, incluida Colombia, rechazaron la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump, que declaró que no descartaba una "opción militar para Venezuela".
Tras las declaraciones de Trump, Santos fue el primer mandatario de América Latina en recibir la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien le afirmó que EE.UU. "no se quedará de brazos cruzados ante la crisis de Venezuela".