Este lunes, EE.UU. y Corea del Sur inician sus maniobras militares conjuntas en medio de advertencias de Pionyang sobre una latente guerra nuclear. Corea del Norte considera que los ejercicios, denominados Ulchi Freedom Guardian, son en realidad el ensayo de una futura invasión al país.
"El ejercicio conjunto es la expresión más explícita de la hostilidad contra nosotros, y nadie puede garantizar que el ensayo no se convierta en una lucha real", indica el diario norcoreano 'Rodong Sinmun'.
El principal periódico oficial de Pionyang había advertido que el evento militar conduce la situación a una "fase incontrolable de la guerra nuclear", a lo que Corea del Norte podría responder con un ataque con misiles contra Guam, Hawái e incluso el territorio continental estadounidense.
"Si los Estados Unidos están perdidos en una fantasía de que la guerra en la península es un asunto que concierne a alguien muy lejos de ellos al otro lado del Pacífico, están más equivocados que nunca", subrayó el periódico norcoreano citado por Yonhap.
David Madrid i Morales, investigador en la Universidad de la Ciudad de Hong Kong (China), asegura que si Corea del Norte quisiese responder a estos ejercicios militares de EE.UU. y Corea del Sur, reaccionaría del mismo modo como lo hizo en los últimos meses, esto es, "con algún tipo de ensayo armamentístico".
Ejercicios anuales multitudinarios
Los Ulchi Freedom Guardian se realizan anualmente, y este año se llevan a cabo entre el 21 y el 31 de agosto. Según indicó el Departamento de Estado de EE.UU. el viernes, estos ejercicios están diseñados para "mejorar la preparación, proteger a la región y mantener la estabilidad en la península coreana".
Las maniobras están divididas en dos etapas. Durante la primera los participantes se entrenarán en reducir el daño causado a un territorio con instalaciones de importancia por los ataques de un enemigo convencional. La segunda parte incluirá operaciones conjuntas de las tropas surcoreanas y estadounidenses en caso de una invasión desde el norte.
Alrededor de 40.000 tropas estadounidenses y surcoreanas, así como civiles —que servirán para entrenar la respuesta civil de defensa— participan en los ensayos.