La agencia Ruptly ha publicado recientemente un vídeo de la celebración del Día de la Santa Muerte que ha tenido lugar este fin de semana en la localidad de Tepatepec, en el estado mexicano de Hidalgo.
El culto de la Santa Muerte está ganando cada vez más adeptos. La Señora de la Santa Muerte "ha logrado tener entre 10 y 12 millones de devotos en sus 12 años de existencia pública", aseguró en 2014 Andrew Chesnut, autor del libro titulado 'Santa Muerte, la segadora segura' ('Devoted to Death, Santa Muerte, the Skeleton Saint', en inglés).
"Muchos la toman que es mala, pero no es mala. Está en la Iglesia, entonces, es un santo. Pero mucha gente siempre la toma para cosas malas. Es decisión nuestra de tomarla para cosas buenas", comenta en el video de Ruptly una devota que llegó a Tepatepec para participar en la celebración. Mientras tanto, otro joven que aparece en el reportaje aseguró que la Señora Muerte varias veces "le ayudó a salir de muchos problemas".
La Iglesia católica, sin embargo, no ve con muy buenos ojos la veneración a la Santa Muerte. En mayo de 2013 el presidente del Consejo Pontificio de Cultura del Vaticano condenó oficialmente la veneración de su figura y tildó el culto de "blasfemia contra la religión". Los obispos católicos de México tampoco se muestran indiferentes al culto. "No pasa una semana sin que lea noticias sobre algún obispo ambicioso de México que tache a la Santa de satánica", afirma Chesnut.
Antes de 2001, la Santa Muerte era adorada en la clandestinidad de las casas de sus seguidores. Pero desde que se conociera el primer santuario público dedicado a la Santa Muerte en el barrio de Tepito, en la Ciudad de México, no tardaron en aparecer seguidores tanto en México como en Centroamérica y en ciudades estadunidenses con una presencia importante de población latina.
El origen de la Santa Muerte no está claro y muchos consideran su culto una mezcla entre catolicismo y la creencia azteca en Mictecacíhuatl, la reina del Mictlán o el inframundo. La relación con el catolicismo se hace evidente en los rituales dedicados a la Santa Muerte, que son muy similares a los rituales católicos. La vinculación con las creencias indígenas es más incierta, ya que son muchas las culturas que adoran a la muerte.