La Policía ha lanzado gases lacrimógenos y granadas de humo frente al Centro de Convenciones de la ciudad estadounidense de Phoenix para dispersar una manifestación contra el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Durante su primer evento público tras los disturbios en Charlottesville (Virginia) , el mandatario condenó a los "matones" involucrados en las protestas violentas de la semana pasada y criticó la cobertura mediática de su respuesta a la tragedia.
BREAKING: Police shoot tear gas at violent alt-left protestors in Phoenix who were throwing bottles at cops! https://t.co/p6CghLPyXn— Newt-Trump Fan Club (@NewtTrump) 23 августа 2017 г.
"Lo que pasó en Charlottesville golpea en el corazón de Estados Unidos", aseveró Trump ante a una multitud de partidarios.
El presidente aseguró que instó "abiertamente a la unidad, la recuperación y el amor", que y condenó la violencia en los "términos más fuertes posibles", pero que los "muy deshonestos medios" no informaron sobre esos comentarios y en su lugar inventaron otras historias.
Tras el discurso del presidente, las protestas pacíficas se volvieron violentas después de que los manifestantes se enfrentaran con la Policía local. Algunos participantes de la manifestación contra Trump intentaron mover las barricadas que los estaban reteniendo.
La Policía de Phoenix declaró en un comunicado: "La multitud ha comenzado a arrojar piedras y botellas a la Policía, y también dispersó gas en la zona". Por ello, los agentes emitieron una advertencia, luego lanzaron bombas de humo y gas lacrimógeno.