La ONU arremete contra la cúpula de EE.UU. por no rechazar el racismo "inequívocamente"
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU (CERD, por sus siglas en inglés) ha publicado un llamamiento al Gobierno de Estados Unidos y a "los políticos y funcionarios públicos de más alto nivel" para que rechacen "inequívocamente e incondicionalmente" las expresiones de odio y los crímenes vinculados con el racismo que han tenido lugar en la ciudad de Charlottesville, así como en el resto del territorio estadounidense.
"Estamos preocupados por las manifestaciones racistas, con eslóganes, gritos y saludos abiertamente racistas por parte de nacionalistas blancos, neonazis y el Ku Klux Klan" (KKK), declaró la presidenta del CERD, Anastasia Crickley.
Además de la investigación del autor del atropello masivo en Charlottesville, que dejó un muerto y varios heridos, los expertos de la ONU piden a Washington que active medidas concretas "para tratar los orígenes de la proliferación de tales manifestaciones racistas". Asimismo, el CERD "llama a EE.UU. a investigar cuidadosamente el fenómeno de la discriminación racista", ha agregado Crickley.
El pasado 12 de agosto, Charlottesville acaparó la atención de los medios por los fuertes enfrentamientos entre ultraderechistas que protestaban contra la demolición de la estatua de Robert E. Lee, un monumento confederado, y activistas antirracistas que salieron a las calles para hacer frente a los supremacistas blancos. Debido a la gravedad de los disturbios, las autoridades declararon el estado de emergencia.
En su condena de estos sucesos, el presidente Donald Trump solo mencionó una violencia proviniente de "muchas partes," en vez de apuntar directamente a los grupos racistas, por lo que recibió duras críticas de parte de varios políticos, incluso de miembros del propio Partido Republicano.
Después de esta polémica, realizó unas nuevas declaraciones al respecto de este tema, en las que aseguraba que "el racismo es malo, y los que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluido el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio a los que repugnan todo lo que valoramos como estadounidenses".