El pasado 1 de agosto Santiago Maldonado, de 28 años, desapareció luego de una represión de la Gendarmería argentina. Los hechos se dieron en el Pu lof Cushamen, un territorio de la comunidad mapuche en la provincia de Chubut, en el sur del país.
Desde entonces ha habido innumerables manifestaciones callejeras y en las redes sociales exigiendo su aparición con vida. Incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó al Gobierno argentino a que tome las "medidas necesarias" para encontrar a Maldonado y recientemente la carátula de la causa fue modificada a "desaparición forzada", rechazando las teorías que buscaban culpabilizar al joven.
La desaparición de personas es un tema muy sensible en Argentina desde los años del último Gobierno dictatorial (1976-1983). No obstante, la recuperación de la democracia —que ya lleva 34 años ininterrumpidos—, no logró acabar con esta práctica por parte de fuerzas estatales y parapoliciales.
Según el archivo de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que se actualiza año a año, son más de 200 las personas desaparecidas desde el año 1983. Como el de Maldonado, algunos casos han sido emblemáticos.
Miguel Bru y la oscura historia de la Policía bonaerense
En el año 1993 el estudiante de periodismo Miguel Bru vivía junto a varios amigos en una casa ocupada en la ciudad de La Plata. En diversas ocasiones la vivienda había sido allanada por agentes de Policía sin orden judicial (algo que en Argentina es ilegal). Miguel decidió entonces denunciarlos.
Días después, el 17 de agosto de ese mismo año, el joven fue secuestrado. Tal como se reveló luego en el juicio que condenó a cuatro policías, Miguel fue llevado a la Comisaría 9.ª de la Policía bonaerense, pero su nombre fue luego borrado del libro de ingresos de la seccional.
A pesar de haber sido encontrados culpables, ninguno de los oficiales reveló dónde estaba el estudiante y su búsqueda persiste hasta el día de hoy.
Julio López y la doble desaparición
En el año 2006 en el marco de los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura argentina, fue llevado al banquillo y sentenciado el excomisario Miguel Etchecolatz. Uno de los testigos claves y querellante de esa causa fue Julio López, quien había sido detenido, torturado y desaparecido por el principal acusado.
El 18 de septiembre por la mañana López salió de su casa y nunca volvió. Fue la segunda vez que lo desaparecieron. A pesar de la búsqueda de parte de las fuerzas de seguridad —denunciada por distintos organismos de derechos humanos como "irregular"— nunca fue encontrado.
Al día de hoy sigue desaparecido y una de las principales hipótesis recae sobre el propio personal policial y militar, el cual se presume intentó poner fin a los juicios contra los genocidas argentinos amedrentando a los testigos.
Luciano Arruga: el que se negó a robar para la Policía
El 31 de enero de 2009 un adolescente de 16 años de edad fue detenido por la Policía bonaerense en la localidad de Lomas del Mirador, pocos kilómetros al oeste de la Ciudad de Buenos Aires. El joven, llamado Luciano Arruga, se ganaba la vida juntando cartones y por negarse a robar para la Policía había sido varias veces golpeado por las fuerza de seguridad.
Ese día cuando, su madre y su hermana fueron a reclamar que lo liberaran, la Policía les dijo que Luciano no estaba allí. Desde entonces estuvo desaparecido hasta el 17 de octubre de 2014 cuando fue encontrado su cuerpo, enterrado como NN ('nomen nescio', nombre desconocido), en el cementerio porteño de Chacarita.
La investigación reveló que el joven había sido liberado luego de ser torturado y, producto de ello, sin noción del lugar donde se encontraba, fue atropellado la noche del 1 de febrero de 2009 a pocas cuadras de su casa.
Una misma lucha
Los familiares de Miguel, Julio y Luciano se solidarizaron con la familia de Santiago Maldonado, desaparecido el 1 de agosto de esta año. De la misma forma que lo hicieron las madres y abuelas de Plaza de Mayo, que hace cuatro décadas pelean por saber dónde están sus hijos.
"No empezó y no va a terminar con Miguel, lo dije siempre. Pienso en la mamá de Santiago Maldonado y me agarra una cosa", declaró Rosa Bru, madre del estudiante de periodismo, al portal Cosecha Roja. Al igual que Vanesa, la hermana de Luciano, Rosa ha acompañado las distintas actividades exigiendo la aparición de Maldonado. Por su parte, el hijo de Julio López, Rubén, publicó en su cuenta de Facebook: "Todos saben de quién soy hijo, ¿dónde está Santiago Maldonado?".
El próximo viernes se cumplirá un mes de la desaparición de Santiago. En la Plaza de Mayo se realizará un festival para seguir pidiendo su aparición con vida y castigo a los culpables.
Santiago Mayor