Las tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán están compuestas por unos 11.000 soldados, según ha confirmado este miércoles el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., teniente general Kenneth McKenzie.
El número revelado defiere de los datos previamente divulgados, según los cuales en el territorio afgano había desplegados 8.400 soldados estadounidenses. McKenzie ha señalado que las nuevas cifras reflejan "la realidad de los últimos seis meses".
El teniente general ha indicado este número también incluye a los militares que prestan apoyo en la preparación de las fuerzas locales de seguridad y de operaciones contraterroristas.
Por su parte, la portavoz del Pentágono, Dana White, ha precisado que el aumento de 2.600 efectivos no se debe a la nueva estrategia en Afganistán anunciada la semana pasada por el presidente de EE.UU., Donald Trump. "No se trata de un aumento en las tropas", ha señalado White.
Los datos llegan después de que se implementasen los nuevos modos de contabilidad anunciados por el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis. "Tuvimos que cambiar cómo fueron contados [los militares], ya que había tantas áreas" en el territorio afgano, señaló Mattis el pasado 22 de agosto citado por NBC News.
White se ha negado a proporcionar información sobre el número de tropas estadounidenses desplegadas en Irak y Siria.