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Entre ganancia y solidaridad: La Iglesia católica se convierte en inversionista de impacto
En la Iglesia católica aumenta la importancia de la inversión de impacto —destinada a hacer el bien y ganar dinero al mismo tiempo— y genera cierta controversia.
La Biblia dice queno se puede "servir tanto a Dios como al dinero", algo que la Iglesia católica "siempre ha intentado", sostiene 'The Economist' en un artículo que analiza la creciente importancia de esa institución a la hora de realizar inversiones destinadas a generar impacto social y retorno financiero al mismo tiempo.
Esa publicación señala que la Iglesia católica y las instituciones con las que está relacionada emplean "miles de millones de dólares" para realizar esas dos actividades, que antes desarrollaban de manera separadas y cuya separación se ha vuelto "borrosa" durante el pontificado del papa Francisco, una circunstancia que genera "cierta controversia".
"La preciosa y primordial unidad entre ganancia y solidaridad"
En 2014, el propio Jorge Mario Bergoglio llamó a los cristianos a redescubrir "esa preciosa y primordial unidad entre ganancia y solidaridad" y "su Iglesia ha respondido", apunta 'The Economist'. Así, instituciones católicas con activos para invertir —como la Compañía de Jesús, las Hermanas Franciscanas de María y la Administración de Inversiones de Ascensión— han destinado parte de sus inversiones a fondos de impacto.
Al mismo tiempo, se han creado nuevos organismos de inversión agrupados en el trust de inversión Oblate International Pastoral (OIP) —que maneja los recursos financieros de más de 200 organizaciones católicas de más de 50 países—, mientras que otros se han conformado a la manera de cooperativista, como el Catholic Impact Investing Collaborative, que aúna a 30 instituciones católicas norteamericanas con 50.000 millones de dólares en activos. Para impulsar la participación popular, también han formado nuevos fondos de impacto en los que los donantes pueden comprar una acción a cambio de un pequeño desembolso.
De momento, el capital que la Iglesia católica destina a inversiones de impacto ronda los 1.000 millones de dólares. Sin embargo, gracias a sus activos "tiene el potencial para transformar el tamaño del mercado" en ese tipo de inversiones y el propio modelo financiero de esa institución, que pasaría de ser 'secuencial' a 'paralelo'.
Ansiedad en los círculos católicos
La creciente importancia de la inversión de impacto causa ansiedad en los círculos católicos. Así, algunos advierten sobre el hecho de que ganar dinero con la filantropía "no se ajusta al imperativo moral básico de cuidar a los necesitados", mientras que otros temen "una pérdida de contacto" con los beneficiarios de la generosidad católica, explica el artículo. Además, este cambio de estrategia también podría requerir una reorganización de personal, pues pocos en la Iglesia tienen suficiente experiencia financiera.
Con todo, de momento la inversión de impacto se considera como una estrategia prometedora, pero complementaria, que aún no sustituye a la caridad.
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