1.700 muertos: EE.UU. no quiere reconocer la verdad sobre las víctimas de sus bombardeos en Siria

La ONU y varias organizaciones no gubernamentales siguen informando sobre el gran saldo mortal en Siria, mientras los jefes de la coalición internacional no prestan atención a estos datos.

Las Fuerzas Armadas de EE.UU. hacen caso omiso a los testimonios sobre el creciente número de víctimas mortales entre la población civil en la ciudad siria de Raqa, como resultado de bombardeos de la coalición internacional contra las posiciones del grupo terrorista Estado Islámico (EI), según señala la revista 'Foreign Policy'.

Según el material, el comandante de la coalición, teniente general Stephen Townsend, ha puesto en duda "el daño que sus fuerzas están causando a las personas inocentes" en Raqa. Mientras, AirWars, una ONG que monitorea la información sobre los bombardeos en Siria, Irak y Libia, ha estimado que cerca de 1.700 civiles habrían muerto en los ataques de la coalición en Raqa desde el pasado mes de marzo.

Según la ONG, "se reporta con credibilidad" que al menos 860 personas, de ellos 150 niños, han sido matados desde que empezasen el pasado 6 de junio las operaciones oficiales de la coalición en la ciudad siria.

La revista destaca que a pesar de estos datos y la evidencia de los cuerpos de la ONU y varias ONGs que los "corroboran", Townsend ha calificado la información sobre las muertes civiles a gran escala de "hiperbólicas". Según el material, en una de las ocasiones el teniente general se había referido a las alegaciones como "no verídicas", antes de que la coalición completase su investigación.