Una cámara de seguridad capta un nuevo ataque con ácido en Londres (VIDEO)

La Policía Metropolitana de Londres ha publicado unas imágenes grabadas por una cámara de seguridad que muestran el momento exacto en el que un hombre en una bicicleta se acerca a un vehículo y rocía la cara del conductor con una sustancia corrosiva.

El ataque tuvo lugar en Bow, al este de Londres. En el video se aprecia como el agresor, que va encapuchado, se acerca en una bicicleta a un coche que está aparcado. El hombre trata de abrir la puerta del conductor, pero está cerrada. Sin embargo, consigue atacar a su víctima a través de la ventanilla.

Según informó la Policía, el atacante exigió a la víctima, un repartidor de comida, de 21 años, que le diese dinero. Ante la negativa del joven, el atracador le rocía la cara con un producto químico que olía a amoniaco. Finalmente, el sospechoso huye del lugar en su bicicleta.

La víctima fue traslada por los servicios de emergencia a un hospital cercano. Afortunadamente, fue dado de alta horas después y, en este caso, las heridas no le dejarán secuelas físicas que afecten a su vida. Las fuerzas de seguridad continúan investigando los hechos, ya que todavía no han detenido al agresor.

Una revisión de la ley

Londres sufre una oleada de ataques con ácido, desde robos hasta violencia entre bandas. Según datos de la Policía Metropolitana, en 2016 hubo alrededor de 430 casos frente a los aproximadamente 360 que hubo en 2015. Solo en lo que va de este caño se han producido cerca de 300 agresiones de este tipo. 

Por ello, el pasado mes de julio, la ministra de Interior británica, Amber Rudd, anunció una revisión sobre la ley, que actualmente contempla penas de cuatro años para este tipo de ataques. La idea es endurecer las condenas y equiparar estos delitos a aquellos en los que se utilizan armas, así como reforzar el control sobre la venta de sustancias corrosivas y aumentar el apoyo a las víctimas.

El Gobierno de Theresa May anunció sus planes después de que un joven, de 16 años, atacase con ácido a cinco conductores de ciclomotores en el norte y el este de la capital británica en menos de 90 minutos con el objetivo de robar sus motos. Ha sido acusado de 15 delitos, entre los que se incluyen lesiones graves y posesión de un objeto para rociar sustancias nocivas.

A finales de ese mismo mes, dos jóvenes sufrieron graves heridas después de ser atacados en el este de Londres con un ácido que quemó sus rostros y su ropa. Un video de los momentos posteriores al ataque muestra a los bomberos vertiendo agua sobre uno de ellos mientras el otro recibe atención médica en el pavimento.

Los casos son innumerables. Solo el pasado fin de semana, durante el carnaval de Notting Hill, hubo un ataque con sustancias corrosivas contra un grupo de personas que disfrutaban del espectáculo en Ladbroke Grove. Según los medios locales, tres personas sufrieron heridas en la piel.

Las heridas sufridas por las víctimas de sustancias corrosivas pueden requerir decenas de operaciones, así como años de recuperación. En mucho casos, a pesar de los tratamientos, las personas que han sufrido este tipo de agresiones tienen que aprender a convivir con cicatrices para el resto de sus vidas.