ONU: La coalición de EE.UU. violó el derecho internacional humanitario en Siria
En marzo de este año, la coalición internación liderada por Estados Unidos violó el derecho internacional humanitario durante una operación militar en Siria, según estipula el informe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Árabe Siria de la ONU.
En una rueda de prensa, el presidente de la comisión, Paulo Sérgio Pinheiro, citó un incidente que tuvo lugar en marzo de 2017 en la aldea siria de Al Jineh, situada al oeste de Alepo, en el cual "las fuerzas de Estados Unidos no tomaron todas las precauciones posibles para proteger a civiles y objetos civiles al atacar una mezquita, violando el derecho internacional humanitario".
La Comisión se mostró "gravemente preocupada" por el impacto de los ataques aéreos internacionales en el país devastado por la guerra, añadiendo que las fuerzas lideradas por Estados Unidos no tomaron las debidas precauciones para proteger a los civiles durante un ataque sobre la ciudad de Alepo, de acuerdo con el informe.
Asimismo, el informe menciona la situación en la ciudad siria de Raqa, donde "la continua ofensiva de las Fuerzas Democráticas Sirias y la coalición internacional para liberarla [del Estado Islámico] ha desplazado a más de 190.000 personas y los ataques aéreos de la coalición han resultado en un número significativo de civiles muertos y heridos".
Acusaciones al Gobierno sirio
El documento también sugiere que las fuerzas del Gobierno sirio fueron responsables de un supuesto ataque químico que tuvo lugar en abril de este año.
"Todas las pruebas disponibles llevan a la comisión a concluir que hay motivos razonables para creer que las fuerzas sirias arrojaron una bomba aérea dispersando gas sarín en Jan Sheijun alrededor de las 6:45 de la mañana del 4 de abril", reza el informe, añadiendo que estos ataques constituyen crímenes de guerra.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa ruso informó en ese momento que los productos químicos eran el resultado de una operación de la Fuerza Aérea siria para destruir un depósito donde se producían y almacenaban armas químicas antes de ser enviadas a Irak.