Este jueves, Estados Unidos ha enviado a Europa dos bombarderos estratégicos B-52H, capaces de portar armas nucleares, informan medios. Esta acción se produce tras el comienzo de los ejercicios militares conjuntos de Rusia y Bielorrusia denominados 'Zapad 2017'.
Los aviones se trasladaron desde la Base Aérea de Barksdale (Luisiana, EE.UU.) hasta la británica RAF Fairford, ubicada en Gloucestershire (Inglaterra, Reino Unido). Actualmente, en Europa ya se encuentran desplegados dos bombarderos estratégicos estadounidenses: B-1B y B-52H.
B-52H es una aeronave subsónica de largo alcance que tiene unos 11.000 kilómetros de autonomía de vuelo. El avión fue diseñado en la década de 1955 para portar armamento nuclear en misiones de disuasión realizadas por el Ejército estadounidense durante la Guerra Fría.
'Zapad 2017' y el mayor ejercicio militar en 23 años de Suecia
Este 14 de septiembre se han iniciado las maniobras estratégicas conjuntas de las Fuerzas de Rusia y Bielorrusia 'Zapad 2017' ['Occidente 2017']. Los simulacros previstos entre los 14 y 20 de septiembre, se desarrollarán en seis polígonos y una localidad de Bielorrusia y en tres polígonos rusos. Incluirán episodios tácticos con fuego de combate y amplio uso de fuerzas y aviación, así como de tropas de defensa antiaérea.
En las maniobras participarán más de 12.000 militares, se usarán unos 70 aviones y helicópteros, 680 unidades de vehículos militares, entre ellos 250 tanques y 10 barcos de combate.
Mientras, esta semana Suecia ha lanzado su mayor ejercicio militar en 23 años, con la participación de varios países de la OTAN. Los ejercicios han iniciado justo en vísperas de los 'Zapad 2017', que involucran menos tropas, pero curiosamente suscitan mucha más agitación entre los miembros de la Alianza Atlántica.
El ejercicio masivo involucra a 20.000 efectivos, el 90% de los cuales son suecos, pero alrededor de 2.000 soldados extranjeros también están participando en los ejercicios, de los cuales más de 1.400 son de EE.UU. El resto de países miembros de la OTAN que participan son: Dinamarca, Estonia, Francia, Lituania y Noruega, además de Finlandia, que no pertenece a la Alianza.
Por su parte, Moscú denuncia el aumento de la presencia militar de la OTAN en Europa del Este, así como la estrategia de la alianza dirigida a aproximar infraestructura militar de la OTAN a las fronteras de Rusia porque socava la estabilidad en la región.