España vive días turbulentos y de creciente tensión a medida que se acerca la fecha del referéndum de autodeterminación en Cataluña, previsto para el próximo 1 de octubre, y que ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional.
Sin embargo, la tensión ha llegado a su límite este miércoles, después de que la Guardia Civil detuviese a al menos 14 personas (la mayoría altos cargos de la Generalitat de Cataluña) y realizase más de 40 registros en varios departamentos y organismos, así como en empresas y domicilios privados.
Este dispositivo sin precedentes, ordenado por un juez de Barcelona para recopilar pruebas e indicios para impedir la celebración de la consulta, ha provocado una avalancha de reacciones. Además, muchos ciudadanos han salido a la calle para apoyar el derecho a decidir de los catalanes.
