Gerard Piqué se ha dirigido a la prensa visiblemente emocionado luego de que el Barcelona derrotara por 3 a 0 al equipo de Las Palmas. El defensor azulgrana rompió en llanto frente a las cámaras —no por la victoria de su club, sino por la violencia que se vivió durante la jornada electoral en Cataluña.
"Ha sido un día duro. Había familias, niños y abuelos, y la Policía y la Guardia Civil han intervenido", lamentó el futbolista, que por decisión de su club debió jugar el partido de este domingo, realizado a puertas cerradas. "Esta ha sido mi peor experiencia como profesional", agregó con lágrimas en los ojos.
El catalán no se ha mantenido al margen del proceso soberanista, sino que ha expresado abierta y activamente su apoyo al referéndum, lo que abre la interrogante sobre su permanencia en la selección española luego de la consulta popular. Al respecto, Piqué afirmó que, en principio, seguirá vistiendo la camiseta roja.
"Sé que en España hay gente que desaprueba lo que pasó y que cree en la democracia. Si no lo creyera, no iría [a la selección]. Pero si alguien de la Federación cree que soy un problema, daré un paso a un lado y dejaré la selección antes de 2018", aseveró el jugador.