EE.UU. ha ordenado este lunes la salida de 15 diplomáticos de la Embajada cubana en Washington en los próximos siete días, medida activada después de que el país norteamericano decidiera reducir en similares términos su propio personal en la Embajada en La Habana, en respuesta a los misteriosos problemas de salud que padecen diplomáticos que sirven en la isla caribeña.
Horas después, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba ha declarado a través de un comunicado que "protesta enérgicamente y denuncia esta decisión infundada e inaceptable". Asimismo, ha criticado "el pretexto utilizado para justificarla", que señala al Gobierno de Cuba por no adoptar "todas las medidas adecuadas para prevenir los alegados incidentes".
En su comunicado la Cancillería cubana recalca que el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, ha advertido al secretario de Estado de EE.UU, Rex Tillerson, que no tome "decisiones apresuradas sin sustento en evidencias", y lo insta a "no politizar un asunto de esta naturaleza", reiterándole "la solicitud de cooperación efectiva de las autoridades estadounidenses para esclarecer los hechos y concluir la investigación".
No obstante, recuerda que, después de ello, el Departamento de Estado expulsó a dos diplomáticos cubanos de Washington, respondiendo así "de manera precipitada, inapropiada e irreflexiva" y "sin evidencias" en relación a unos hechos "en los que Cuba no tiene responsabilidad alguna y sin que haya concluido la investigación".
"Los datos suministrados por EE.UU. son insuficientes y carecen de detalles"
La Administración Trump culpa de lo sucedido al Ejecutivo de Raúl Castro. Sin embargo, Cuba sostiene que "cumple con toda seriedad y rigor sus obligaciones con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, en lo que se refiere a la protección de la integridad de los agentes diplomáticos acreditados en el país, en lo cual puede mostrar un historial impecable", reza el comunicado.
En lo que se refiere a dicha investigación, la Cancillería cubana lamenta que EE.UU. "solo entregó algunos datos de interés sobre los supuestos incidentes", a pesar de que Raúl Castro había reiterado la importancia "de compartir más información y cooperar entre las autoridades competentes de ambos países". Sin embargo, "los datos suministrados con posterioridad continuaron careciendo de descripciones o detalles", lo que llevó al comité de expertos cubanos a concluir que son "insuficientes".
Como resultado preliminar obtenido hasta el momento y, "de acuerdo con la información disponible" y los datos facilitados por Estados Unidos, "no existen evidencias de la ocurrencia de los alegados incidentes, ni de las causas y el origen de las afecciones de salud notificadas por los diplomáticos estadounidenses y sus familiares", reza el comunicado. "Tampoco se han identificado posibles autores ni personas con motivaciones, intenciones o medios para ejecutar este tipo de acciones, ni se ha establecido la presencia de personas o medios sospechosos en los lugares donde se han reportado los hechos ni en sus alrededores", agrega.
Por lo tanto, el ministerio "rechaza categóricamente cualquier responsabilidad del Gobierno cubano" en los hechos mencionados y enfatiza que la decisión de EE.UU. de reducir el personal diplomático cubano en Washington sin tener resultados definitivos de la investigación "tiene un carácter eminentemente político". En este sentido, La Habana insta a las autoridades estadounidenses a "no continuar politizando este asunto", lo que podría desatar "una escalada indeseada, así como enrarecer y hacer retroceder más las relaciones bilaterales". En este sentido, reitera la disposición de Cuba de continuar propiciando una cooperación seria y objetiva entre las autoridades de ambos países.
- Estados Unidos asegura que al menos 21 de sus diplomáticos han sufrido "ataques acústicos", que en algunos casos han provocado ligeras lesiones cerebrales traumáticas y pérdida permanente de audición.
- Sin embargo, los investigadores estadounidenses aún no saben qué o quién está detrás de los supuestos ataques.
- Por su parte, el Ministerio cubano de Exteriores ha calificado de "precipitada" la decisión estadounidense de recortar su personal diplomático en la isla, medidas que —adelantó— solo perjudican la relación bilateral.