Este lunes, el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren, ha explicado que desea conocer los detalles sobre la investigación relacionada con Santiago Maldonado, quien desapareció tras una intervención de la Gendarmería de Argentina el pasado 1 de agosto.
En concreto, esa entidad quiere saber "el estado de seguimiento y cumplimiento de la cautelar" presentada el 22 de agosto, que buscaba proteger los derechos de Maldonado. En ese momento, la CIDH ya destacó que se trataba de una "situación de grave riesgo".
De cara a la audiencia convocada por ese organismo que las partes celebrarán en Montevideo (Uruguay) este 23 de octubre, Eguiguren ha manifestado que "estamos ante una situación de emergencia grave que hay que esclarecer" y el Ejecutivo de Mauricio Macri ya ha tenido "un tiempo prudente para que la investigación avance".
Duro informe de la ONU
Estas declaraciones se suman a un duro informe elaborado por el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas y difundido el pasado fin de semana. De acuerdo al diario 'Perfil', ese organismo sostuvo que "sigue altamente preocupado" porque "la suerte y el paradero" de Santiago Maldonado "todavía no han sido esclarecidos" y criticó que la información disponible "refleja una falta de avance" en las pesquisas.
En su documento, ese comité de la ONU se refirió a las demoras oficiales a la hora de indagar sobre determinadas hipótesis, ya que "pasó más de un mes antes de que las autoridades iniciaran su labor investigativa tomando en cuenta el conjunto de los testimonios y elementos probatorios disponibles".
Preocupación por la actuación oficial
A esa comisión también le inquietan declaraciones como las de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien aseguró en varias ocasiones y "de forma pública" que la Gendarmería argentina no había estado implicada "antes de que se haya realizado una investigación integral y exhaustiva".
Por este motivo, el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU lamentó que se haya esperado más de un mes para conocer la versión de algunos agentes de seguridad presentes cuando tuvieron lugar los hechos. Tras esas entrevistas se conocieron "elementos precisos", como que "un gendarme habría arrojado una piedra a un manifestante" y "al menos otro" reconoció "haber disparado con balas de goma".