Mexicanos afectados por el terremoto del 19-S: "Llevamos semanas viviendo en casas de campaña"

Pese a recibir la ayuda económica prometida por el Gobierno de México, ciudadanos de aquel país aseguran que "necesitamos más garantías de seguridad y menos proselitismo político".

El sismo de magnitud 7,1 que sufrió México el pasado 19 de septiembre acabó con la vida de 369 personas, según el último reporte emitido por Luis Felipe Puente, jefe de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob) de ese país.

Del total de fallecidos, 228 se encontraban en la Ciudad de México, 74 en Morelos, 45 en Puebla, 15 en el Estado de México, seis en Guerrero y uno en Oaxaca. Sin embargo, las familias damnificadas superan por mucho esta cifra. Tan solo en la capital mexicana colapsaron 38 inmuebles, mientras que más de 500 edificios están en riesgo y podrían ser demolidos.

RT en Español recopila los testimonios de algunas personas de la Ciudad de México que, tras los estragos provocados por el movimiento telúrico, tuvieron que abandonar sus hogares y han quedado desamparadas en las inmediaciones de sus viviendas.

"Podíamos regresar a casa bajo nuestro propio riesgo"

Magdalena Hernández tuvo que abandonar su hogar ubicado en la calle de Independencia número 18, en la delegación Iztapalapa. De acuerdo con elementos de Protección Civil, el conjunto de departamentos en los que ella residía "tiene graves fallas estructurales, por lo que habitarlo conlleva una mayor probabilidad de derrumbe". 

Actualmente, Hernández vive junto con su hija de 22 años en una casa de campaña, que le fue donada por distintas brigadas de la Ciudad de México: "Estoy preocupada por la respuesta del Gobierno, ya que nos han pedido que no entremos a nuestros hogares porque hay hundimientos de tierra y escaleras a punto de colapsar. Y nosotros entendemos, pero los políticos no nos están ayudando, nos están aislando".

Cuando se le pregunta si ya recibió el apoyo económico de 3.000 pesos —alrededor de 160 dólares— que otorgan las autoridades de la Ciudad de México a los damnificados, Magdalena responde: "Sí, nos registramos para recibir el apoyo, pero eso no nos alcanza para nada. Las rentas en la capital mexicana oscilan entre los 6.000 y 7.000 pesos (entre 300 y 375 dólares). Necesitamos hogares seguros, llevamos semanas viviendo en casas de campaña". 

"El Gobierno mexicano se quiere lucrar con la tragedia nacional"

Yazmín López, residente de la colonia Condesa, es otra de las damnificadas por el seísmo y asegura que "el Gobierno de Enrique Peña Nieto se quiere lucrar con la tragedia nacional, debido a que ha prometido bastantes apoyos para la ciudadanía pero, en la práctica, no se ha materializado ninguno de ellos". 

El edificio en el que habitaba se derrumbó entre las calles de Ámsterdam y Laredo. Ahora, López espera que "las autoridades capitalinas se comprometan con los ciudadanos y atiendan cada una de nuestras demandas". Y agrega: "Lo que me preocupa es que se acercan las elecciones presidenciales de 2018 y los políticos se olviden de nosotros".

Omar Torres / AFP
A Jerónimo Rodríguez le impactaron los numerosos cadáveres que tuvo que ver tras el terremoto. / Omar Torres / AFP
Rubén Benítez, empresario e instructor de buceo de 57 años, se ofreció de voluntario como 'topo': los que se entrañan en las ruinas de los edificios colapsados. Para él, lo más conmovedor fue ayudar a la gente que lo perdió todo. / Omar Torres / AFP
Pola Díaz se ofreció de voluntaria como 'topo'. Lo que más impactó a esta trabajadora social y rescatista de 53 años fue ver a los jóvenes ayudando tras la destrucción. / Omar Torres / AFP
Miguel Ángel Sesma, licenciado en seguridad pública de 40 años, se ofreció como voluntario en gestión integral del riesgo. Sesma fue sorprendido por las edades de los rescatistas y la cantidad de mujeres que ayudaban. / Omar Torres / AFP
El momento más memorable para Rubén Sánchez fue cuando rescó a una niña con vida. / Omar Torres / AFP
El sargento Luis Áviles, miembro del Cuerpo de Bomberos de Baja California Sur, se ofreció como bombero, paramédico y rescatista. / Omar Torres / AFP
Evelyn De Sollano Luna, estudiante de criminología, se ofreció para descargar provisiones y alimentos para los afectados. La joven de 21 años fue conmovida por la cooperación de los discapacitados para ayudar a los demás. / Omar Torres / AFP
Leticia Guevara, auxiliar de enfermería de 32 años, ayudó a remover escombros, descargar provisiones y dar apoyo en las vallas. Lo que más emocionó a Guevara fue "la unidad del pueblo mexicano". / Omar Torres / AFP
Arlette Salyano se ofreció como especialista en gestión integral de riesgos de desastres. La abogada notó que la reacción del pueblo fue la misma que tras el terremoto de 1985. / Omar Torres / AFP
Ran Maman, miembro de 39 años de las Fuerzas de Defensa de Israel, llegó a México para ayudar en las operaciones de rescate. / Omar Torres / AFP
El capitán Fernando Valencia, miembro del Cuerpo de Bomberos de Baja California Sur, se ofreció como bombero, paramédico y rescatista. / Omar Torres / AFP
Iliana Betzua se ofreció para dar asistencia médica, remover escombros y descargar provisiones. La enfermera de 51 años fue conmovida por "la hermandad" entre la gente. / Omar Torres / AFP
El piloto de avión Alberto Fuentes, de 58 años, se ofreció para ayudar en diferentes tareas. Su comentario durante la sesión fotográfica de este 25 de septiembre fue "gracias a Dios puedo estar aquí ayudando a otras personas". / Omar Torres / AFP
César Arévalo, rescatista profesional salvadoreño de 33 años, trabajó en la recuperación de cuerpos. Lo que más afectó a Arévalo fueron "los niños involucrados en esta tragedia". / Omar Torres / AFP
El técnico de electricidad Ismael Villegas se ofreció de voluntario como 'topo'. Villegas había hecho muchos viajes para ayudar en el extranjero, y ahora está ayudando en su propio país. / Omar Torres / AFP
Cabo Grisel Valencia, miembro del Cuerpo de Bomberos de Baja California Sur, se ofreció como bombero, paramédico y rescatista. / Omar Torres / AFP
Alejandra López se ofreció como voluntaria para coordinar otros grupos de apoyo. La productora de publicidad de 34 años quedó impresionada por la cantidad de personas que ayudaban. / Omar Torres / AFP
"No veo caos, veo mucha gente organizada de corazón", dijo Alejandro Torres, ingeniero de sistemas que se ofreció como rescatista. / Omar Torres / AFP
Jorge Leonel de Cervantes, DJ profesional de 37 años, trabajó como rescatador y coordinador de recogida de basura y de limpieza de sanitarios móviles. / Omar Torres / AFP

"Queremos más garantías de seguridad y menos proselitismo"

Héctor Molina es un estudiante de intercambio que abandonó el estado de Quintana Roo para establecerse en la capital mexicana y cursa la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sin embargo, el 19 de septiembre se vio forzado a regresar a su entidad natal porque las rentas de inmuebles en la Ciudad de México se incrementaron considerablemente.

"Tuve que volver a casa un par de semanas porque no encontraba un lugar en donde establecerme. La renta de cuartos y departamentos es muy elevada, además de que los capitalinos tienen miedo de recibir a gente nueva en sus propiedades", con lo cual "los ciudadanos necesitamos más garantías de seguridad y menos proselitismo político".

José Luis Montenegro