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Las razones por las que Merkel da luz verde al límite de refugiados en Alemania
Se trata de una reducción de hasta 200.000 refugiados y solicitantes de asilo, que podrían entrar en el país cada año.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha declarado este lunes que el bloque de los dos partidos, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), que va a formar un nuevo gobierno de coalición bajo su jefatura, ha alcanzado un acuerdo acerca del límite de los refugiados que el país va a recibir al año. Se trata de una reducción de hasta 200.000 personas, según reza un comunicado oficial citado por Reuters.
Esta cifra se refiere a la afluencia humanitaria, es decir, a los solicitantes de asilo y refugiados, mientras que los trabajadores inmigrantes no serán afectados por esta política.
Según estima en una entrevista con RT Vladímir Bruter, politólogo del Instituto Internacional de los Estudios Humanitarios y Políticos ruso, el cambio de postura de Merkel sobre los refugiados se debe al deseo de demostrar fuerza ante un 'ranking' cadente.
"Una jefa verdadera"
Bruter opina que la canciller alemana tiene "negociaciones muy duras", ya que el partido de Los Verdes se opone a la cantidad de 200.000 personas, mientras que la CSU insiste en su implementación. Ello tiene lugar a la luz de las importantes elecciones en el estado federado de Baja Sajonia, mientras que el 'ranking' de Merkel y de los socialdemócratas va reduciéndose incluso tras las elecciones al Bundestag.
"Para ella [Merkel] es importante presentarse a sí misma como una jefa verdadera de Alemania, y demostrar su capacidad de alcanzar acuerdos con personas de opiniones opuestas".
"No hay alternativa"
El experto ruso ha calificado a Merkel como una política "no muy popular", por lo que su nuevo mandato sugiere que el poder ha logrado superar a los candidatos alternativos, y de momento "en la política alemana no se ha creado una alternativa real" para ella. Ello también se debe a "las acciones exitosas del 'establishment'".
Bruter ha señalado que el cambio de postura le provocará a Merkel "un malestar electoral y la caída del apoyo", pero este factor "no será crítico".
El analista ha rematado que es muy probable que si Alemania no va a recibir a un número mayor de refugiados, "amargue los lazos con los países vecinos", que tampoco quieren mantenerlos en sus territorios.
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