Los recientes ejercicios estratégicos conjuntos ruso-bielorrusos Zapad 2017 "estuvieron acompañados de una histeria sin precedentes de los medios de comunicación europeos, que criticaban la supuesta falta de transparencia de las maniobras y alertaban de que las Fuerzas Armadas de Rusia estaban desarrollando operaciones 'híbridas', así como de la presencia de 'hordas' de militares rusos" presuntamente listos para "invadir", indicó el representante oficial del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov.
Según sus palabras, la mayor parte de estos rumores y muestras de "rusofobia" provenían de las autoridades de los países bálticos y Polonia. En particular, el ministro de Defensa polaco, Antoni Macierewicz, llegó a declarar la necesidad de desplegar en su país al menos dos divisiones estadounidenses para "defenderse de las amenazas externas", recordó el alto cargo ruso.
Sin embargo, ante docenas de observadores y medios, Zapad-2017 "terminó dentro del plazo establecido y las unidades de las Fuerzas Armadas rusas regresaron desde Bielorrusia a sus lugares de emplazamiento permanente", destacó Konashénkov, quien agregó que "la histeria en Europa oriental dio lugar a la calma y la amnesia".
Al tiempo que los ejercicios se desarrollaban en Bielorrusia, en Polonia y los países bálticos tenía lugar la llamada "rotación" de la 3.ª brigada blindada de las Fuerzas Armadas de EE.UU., desplegada en el marco de la operación Atlantic Resolve, afirmó el alto cargo militar.
Los equipos de esta brigada —entre ellos 87 tanques M1A1 Abrams, obuses pesados autopropulsados y cerca de un centenar de vehículos— tenían que quedarse, mientras que el personal de la misma tenía que ser sustituido por soldados de la 2.ª brigada blindada estadounidense, para cumplir con un acuerdo entre Rusia y la OTAN de 1997.
La histeria por la 'amenaza rusa' que suponía Zapad 2017 no era más una cortina para una operación del Pentágono
No obstante, en el contexto de la histeria a causa de una supuesta "invasión militar planificada por Rusia", la 2.ª brigada estadounidense llegó disimuladamente a Polonia junto con sus vehículos blindados. La 3.ª brigada, a su vez, no abandonó los países bálticos y Polonia, constató Konashénkov.
"Por lo tanto, a pesar de las declaraciones de la OTAN y EE.UU., que afirman que las fuerzas que tienen desplegadas en las fronteras rusas son insignificantes, en realidad en lugar de una brigada se ha desplegado una división mecanizada del Ejército de EE.UU. Y el personal capacitado puede llegar en solo dos horas al lugar desde la base de Rammstein (Alemania), la base de EE.UU. en Europa más cercana", explicó el portavoz militar.
"De manera que la histeria de los bálticos y los polacos sobre la 'amenaza rusa' que suponen las maniobras ruso-bielorrusas Zapad 2017 no era más que una cortina usada de manera fraudulenta para llevar a cabo esta operación del Pentágono", enfatizó Konashénkov, que se pregunta "quién es el que está preparando una agresión".