Este jueves ha comenzado el proceso de alzado del arco de carretera del puente de Crimea, la impresionante obra de infraestructura que conectará por ruta y tren la península rusa con el resto del país, según ha anunciado el director de la compañía Control de Autopistas Federales Tamán, Román Nóvikov, citado por TASS.
La velocidad calculada del movimiento del arco durante la operación será de unos 5–6 metros por hora. De esta manera, la tarea concluirá en ocho horas. Unos 30 especialistas participarán en el alzado, en el que se emplearán 12 gatos hidráulicos.
El arco de carretera del puente de Crimea es una construcción de 227 metros de largo, 45 de alto y más de 5.000 toneladas de peso. Será elevado en el estrecho de Kerch —entre los mares Negro y de Azov— a 35 metros de altura sobre el nivel del mar. Está situado cerca del arco ferroviario, instalado el pasado mes de agosto.
La operación marina de transporte del arco arrancó este miércoles, cuando la construcción fue colocada junto los soportes.
Tras la instalación del arco en el eje del puente, empezará un proceso de carga y de revisión de toda la estructura, así como la preparación del mecanismo para el izado. Después de que la construcción sea alzada, el arco quedará fijado en su posición final.
El paso de los barcos por la zona ha sido suspendido durante un plazo de 72 horas mientras se lleva a cabo la operación.
La instalación de los arcos del puente de Crimea es una operación tecnológica única. Por primera vez en la historia de la construcción de puentes en Rusia, se ha realizado desde el agua el transporte, el posicionamiento en condiciones de mar y la instalación sobre los soportes de una enorme construcción con posibilidad de navegación bajo ella.