EE.UU. insta a los puertorriqueños a no beber agua de los pozos tóxicos
La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) ha advertido a los puertorriqueños de los peligros que supone beber agua de los pozos designados como 'sitios de Superfund', el programa del Gobierno de EE.UU. diseñado para financiar la limpieza de sitios contaminados con sustancias peligrosas, debido a la presencia de desechos peligrosos. La isla todavía está luchando para restaurar los servicios básicos tres semanas después del paso del huracán María.
La alerta fue emitida el miércoles tras los informes de que los residentes locales estaban bebiendo agua de los pozos situados en zonas destinadas al vertido de residuos tóxicos.
"La EPA aconseja no hacer manipulaciones con los pozos sellados y cerrados o beber el agua potable de estos pozos, ya que puede ser peligroso para la salud de las personas", dice la advertencia.
Tres semanas después del desastre
Tres semanas después del huracán María, el 83% de la isla sigue sin electricidad. Las autoridades puertorriqueñas esperan que la electricidad sea restaurada completamente para el marzo de 2018.
Mientras tanto, el sistema de salud de la isla se enfrenta a un nuevo reto con un brote de leptospirosis, una enfermedad bacteriana propagada por el agua y la exposición a la orina de los animales.
La Administración de EE.UU., por su parte, afirma comprometerse con la reconstrucción de Puerto Rico, según el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, quien también ha explicado que el personal de ayuda militar y federal permanecerá en la isla "hasta que el trabajo esté terminado", aunque añade que el gobierno local tendrá que hacer también su parte del trabajo.