EE.UU. ha presentado su más reciente submarino nuclear clase Virginia, la 17.ª unidad de un megaproyecto que comprende 28 de estos sumergibles. Se trata del USS South Dakota (SSN 790), un submarino de ataque rápido capaz de portar misiles de largo alcance Tomahawk y con propiedades acústicas modernizadas.
El submarino, de 112 metros de largo, tiene un desplazamiento de 7.800 toneladas, puede albergar unos 130 marinos y es capaz de navegar a 45 kilómetros por hora. Este corresponde a la séptima unidad del tercer y último bloque de submarinos clase Virginia, que cuentan con 12 tubos individuales de lanzamiento, cada uno con capacidad de lanzar seis misiles de crucero Tomahawk.
La nave fue construida por General Dynamics Electric Boat (GDEB), y fue revelada oficialmente este sábado en el astillero de la compañía en Connecticut. El USS South Dakota comenzó a construirse en 2013 y fue puesto en quilla en 2016, según el sitio web del sumergible. La nave entraría en servicio a finales de 2018.
Ante los sigilosos submarinos rusos
Según la Armada estadounidense, las modificaciones del USS South Dakota incluyen además un nuevo revestimiento acústico del casco, una serie de mejoras en la sala de máquinas destinadas a disminuir el sonido y la adición de dos nuevos radares ultrasónicos.
Estas características acústicas pretenden aumentar su nivel de sigilo frente a los modernos submarinos rusos. El almirante Mark Ferguson, comandante de las Fuerzas Navales de EE.UU. en Europa, había señalado la dificultad para detectar y rastrear esos sumergibles.
"Los submarinos que estamos observando son mucho más sigilosos. Vemos que [los rusos] tienen sistemas de armas más avanzados, sistemas de misiles que pueden atacar objetivos en tierra desde grandes distancias. También observamos que su operatividad es cada vez mejor a medida que más se alejan de sus aguas nacionales", indicó Ferguson el año pasado.