La jueza deja en libertad al jefe de los Mossos, pero con medidas cautelares
La jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha dejado en libertad al jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, a pesar de que la Fiscalía de este órgano pedía su ingreso en prisión incondicional por un supuesto delito de sedición. No obstante, la magistrada le ha impuesto medidas cautelares: comparecencias quincenales en el juzgado más próximo a su domicilio, retirada del pasaporte y prohibición de salir de España.
El responsable de la Policía regional catalana ha prestado este lunes declaración ante la jueza como investigado por un supuesto delito de sedición. Un informe de la Guardia Civil denuncia su "inacción" en el asedio a la Consejería de Economía y Hacienda catalana del 20 y 21 de septiembre -tras la jornada de registros y detenciones de altos cargos-, así como durante la celebración del referéndum del 1 de octubre.
Los líderes de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, también declaran este lunes en la Audiencia Nacional por un supuesto delito de sedición. La Guardia Civil considera que los responsables de estas dos asociaciones han jugado un papel "esencial" en la hoja de ruta hacia la independencia y que fueron cruciales en las concentraciones multitudinarias organizadas para favorecer la celebración de la consulta.
La cuarta imputada, la intendente de los Mossos Teresa Laplana, también permanecerá en libertad tras declarar ante la jueza. El Ministerio Público pedía para ella el ingreso en prisión bajo fianza de 40.000 euros. Sin embargo, Lamela ha rebajado esta petición y ha acordado las mismas medidas cautelares que para Trapero: presentarse cada 15 días en el juzgado más próximo a su domicilio, retirada de pasaporte y prohibición de salir de España.