Si bien en América Latina se conoce como sicario a los asesinos a sueldo, en Venezuela podría hablarse de una variante del fenómeno: los "sicarios económicos", cuya principal víctima es la moneda de ese país, explica a RT el experto en en economía Juan Carlos Valdéz.
El pasado miércoles, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó que uno de los bancos del Estado abrirá una cuenta para depositar el dinero 'contante y sonante' incautado por los cuerpos de seguridad a las "mafias del tráfico de efectivo", una cifra que hasta los momentos es de 1.311 millones de bolívares (unos 50 mil dólares al cambio ilegal).
En el país suramericano existen tres tipos de cambio para el dólar. Uno de ellos es el "paralelo" o "negro", que, aunque ilegal, es utilizado por los comerciantes para establecer el precio de bienes y servicios. Corresponde en los actuales momentos a unos 30.000 bolívares por dólar, la tasa más alta.
El acaparamiento de billetes detectado por las autoridades, informa AVN, ocurrió en cuatro estados venezolanos: Amazonas, Miranda, Carabobo y Bolívar. Hasta ahora, el Ministerio Público ha llevado a cabo 78 acciones contra el tráfico ilícito de papel moneda.
El Gobierno ha tomado medidas de control de la circulación de los bolívares debido a que los billetes han sido extraídos por organizaciones criminales para ser vendidos ilícitamente en la frontera con Colombia.
Aproximadamente el 30 % de los bolívares se desvían a la zona fronteriza colombo-venezolana, según datos de este año de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), reseña 'El Universal'.
Las detenciones
En su rueda de prensa, el fiscal Saab informó sobre las detenciones recientes de ciudadanos que no pudieron justificar cantidades millonarias de bolívares en metálico. En esos hechos, detalló, aparecen implicados funcionarios bancarios y policiales.
Tal es el caso de Pausolino Núñez Barrera, quien transportaba 790 millones de bolívares (unos 26 mil dólares al cambio ilegal) ocultos en cajas de toallas femeninas, a bordo de un camión procedente del estado Carabobo.
Otro de los sucesos ocurrió en el estado Bolívar, fronterizo con Brasil. En esa oportunidad, en un supermercado fueron incautados 40 millones de bolívares en moneda y se detuvo a tres ciudadanos chinos.
Al parecer, en algunos locales comerciales de esa frontera los anaqueles están vacíos, no hay venta de productos y sólo se realizan "avances de efectivo", operación ilegal que consiste en suministrar papel moneda, con un recargo de 15 o 20 %, sobre transacciones electrónicas.
Hasta septiembre pasado, según informó el ministro de Justicia, Néstor Reverol, se había detenido a 121 personas y se recuperaron 55 millones de bolívares en efectivo, además de otros 260 millones utilizados en el contrabando fronterizo con Colombia.
Trampas y bolívares
Valdéz explica que si bien la cantidad de dinero en efectivo que circula en cualquier sociedad capitalista no supera el 7 % de la liquidez total del país, en Venezuela la carencia de metálico ha sido creada con el fin de generar un malestar en contra del Gobierno.
"Produce incomodidad a diario el no tener el dinero físico que utilizamos para el menudeo, para pagar pasajes, hacer pequeñas compras, sobre todo en sectores populares", expone.
Este experto tributario venezolano se refiere a varios mecanismos para afectar la economía, entre los que se encuentra el contrabando de extracción, como parte del cual se compra la unidad monetaria por un valor superior al nominal. "Llevas un billete de 10 mil a Cúcuta, en Colombia, y te pueden dar hasta 14 mil".
"Pareciera que no tiene sentido", afirma, pero ese dinero físico se convierte en herramienta para sacar de Venezuela bienes con precios protegidos por el Estado, que luego son vendidos en Colombia por un valor "infinitamente mayor", lo que genera ganancias de hasta de 1.000 %, apunta.
Según afirma, en las zonas fronterizas el negocio del tráfico de drogas "ha dejado de ser atractivo" y es susituido por el contrabando de extracción, que resulta más lucrativo.
Pero, ¿qué pasa con el dinero que se va a Colombia? Valdéz responde: regresa a Venezuela, pero ya formó parte de toda una cadena de sustracción de las divisas del país.
La inflación inexplicable
Debido a que el efectivo es escaso, y la inflación inducida va en ascenso, "si hace un mes comprabas un kilo de algún producto en 10.000 bolívares, ahora te lo venden a 20.000, el doble: ahora necesitas dos billetes", expresa el experto en economía.
Valdéz recuerda el video de un ciudadano extranjero que relataba cómo acaparaba la mayor cantidad de bolívares para cuando derrocaran al presidente. "Ese es un sicario económico".
"Él da por hecho hecho que el gobierno de Nicolás Maduro caerá y, como la inflación es inducida, esta caerá también, y así los bolívares tendrían un valor mayor y con ellos compraría oro".
Otra de las razones para la fuga de papel moneda es la venta de efectivo en el exterior a personas que van a emigrar a Venezuela. "Eso es un negocio".
El ataque también se da a través de la depreciación de la moneda, pues, por ejemplo, se equipara el salario mínimo colombiano, que es casi de un millón de pesos y no alcanza para cubrir las necesidades básicas, con un millón de bolívares, que "no los gana cualquiera" y corresponden a casi tres meses de ingreso mínimo venezolano.
"Estoy convencido de que estamos sometidos a una intervención económica. La inflación en Venezuela no se explica con ninguna ley económica, es una guerra", asevera.
"No estamos en una economía normal", sostiene, y concluye que para combatir la inflación, "nuestras medidas tienen que ser audaces, de guerra".
Nathali Gómez